En KTM están muy concienciados con el compromiso hacia el futuro eléctrico y una vez más le han demostrado al mundo que van muy en serio con ese proyecto. La última forma de hacerlo es presentando al mundo la segunda generación de la espectacular Freeride E-XC, la joya eléctrica de la marca austriaca.
El paso del tiempo siempre beneficia a la innovación y hace que la tecnología de pasos de gigante en plazos de tiempo cada vez más cortos. Eso es precisamente lo que está impulsando la evolución de las baterías de los vehículos eléctricos y eso es precisamente lo que caracteriza a la Freeride E-XC 2018.
Ecología y prestaciones unidas en una moto agresiva
En KTM han sabido mejorar en el aspecto de la alimentación del motor eléctrico y gracias a su nueva batería denominada KTM PowerPack, la Freeride ofrecerá a sus pilotos hasta una hora y media de diversión. Este aumento de capacidad de un 50% se suma a la mejora que porta el sistema de recuperación de energía en pendientes descendentes y en frenadas.
Pero no todo se resume a tener mucha potencia y tiempo de utilización con cada carga. También es igual de importante que tras un gran número de cargas sigamos teniendo una batería útil y productiva. Y eso es precisamente lo que promete KTM con su PowerPack. Los ingenieros de la marca naranja aseguran una capacidad del 70% de la batería tras 700 ciclos de carga.
Otro de los factores más relevantes de la Freeride E-XC es su bajo coste de utilización. Por menos de un euro podemos llenar de energía su batería y disfrutar de una hora y media de sensaciones puras. En comparación con sus rivales con motores de combustión interna, este mismo tiempo de diversión puede costarnos hasta cinco veces más. Por si la motivación medioambiental no es suficiente, en KTM también nos dan razones económicas de peso.
Una moto no la hace solo un motor y este caso no es una excepción. El nuevo chasis de la Freeride E-XC está rediseñado y gracias al trabajo de los ingenieros, la moto eléctrica austriaca es más estable. También colaboran en ello la nueva horquilla delantera invertida WP Xplor 43 con más sensibilidad y el amortiguador WP PDS XPlor, con una progresividad y opciones de ajuste mejoradas.
Con tres modos de pilotaje –Economy, Enduro y Cross- la Freeride E-XC está pensada para adaptarse a todo tipo de piloto. Precisamente para los más inexpertos en el offroad, la ventaja de olvidarse de los cambios de marcha y del embrague puede suponer un aliciente muy a tener en cuenta a la hora de plantearse su compra. Nuevos plásticos, tablero de instrumentos y la posibilidad de conducirla con el carné A1 ayudarán a decidirse sin lugar a dudas.
El camino abierto por el concepto de e-movilidad de la marca de Mattighofen es un camino a largo plazo y en el que la intención de los directivos es ir aumentando los modelos de la gama. El propio Stefan Pierer, CEO de KTM, lo dejó muy claro en la presentación de la Freeride: “Sabemos que la energía eléctrica cambiará el panorama de la movilidad en el futuro, y nuestra visión es muy clara. Mirando hacia el futuro, en 2025 esperamos tener una amplia gama de modelos disponibles enfocados a la movilidad cotidiana.”
Fotos | Press KTM