
Terrible. Es la única palabra válida para describir lo que ocurrió en el regreso de Jorge Martín a MotoGP. El campeón volvió a sufrir una caída espeluznante que le deja lesionado de nuevo y muy dolorido. Martín se ha roto once costillas tras la última exploración, y afronta otra larga recuperación.
Aunque en un primer momento la caída de Martín no parecía tan grave, hubo dos detalles que no deben pasar desapercibidos. El primero, que Fabio Di Giannantonio le golpea por detrás, a la altura del casco. El segundo, que los polémicos pianos Misano 200 se han cobrado su primera víctima. Y pudo ser peor de no ser por la Fórmula 1.
La F1 pidió a Losail que redujese los escalones de los pianos, y eso ha podido salvar a Martín
"Ha sido de lo peor que he visto en mi vida. Una muy mala caída". Esas eran las palabras de Di Giannantonio, todavía sobrecogido, al terminar la carrera. El italiano vio en primera persona el accidente de Martín. Tan en primera persona que llegó a golpear al campeón en el casco. Pero no es eso lo que le ha hecho más destrozo a Martín.
El último parte médico sobre Jorge Martín ofrecido desde Doha habla de once costillas rotas, además de un neumotórax y una enorme contusión en el costado derecho. Por fortuna, "no hay alteraciones traumáticas que afecten al cerebro, la columna cervical o los órganos abdominales". Pero muchos se preguntan cómo Martín se ha podido hacer tal destrozo.
La respuesta está en el piano. Martín deslizó sobre el piano de Losail con el tórax, haciendo realidad la peor pesadilla de los nuevos pianos Misano 200. Este tipo de pianos se instalaron en varios circuitos de MotoGP para luchar contra los límites de pista. Los dos primeros trazados en los que se pusieron fueron Jerez y Losail.
¿En qué consisten los Misano 200? Son pianos casi planos en su parte pegada a la pista, pero se convierten en escalones enormes en el punto más alejado del asfalto, cercano a la escapatoria. Así se busca evitar que alguien alargue demasiado su trazada, pero en su día ya se advirtió de que podría ser fatal para caídas como ésta de Martín.
De hecho, Martín ha tenido suerte de que alguien ha velado por su seguridad: la Fórmula 1. El mundial de cuatro ruedas, que también corre en Losail, reclamó al circuito catarí que redujese el tamaño de los escalones de los pianos que había puesto para MotoGP. Por eso los Misano 200 de Losail, siendo altos, no lo eran tanto como el año pasado. Ha habido suerte.
Just pure heartbreak 💔Grand Prix over for @88jorgemartin #QatarGP 🇶🇦 pic.twitter.com/317FMvVAfD
— MotoGP™🏁 (@MotoGP) April 13, 2025
Ahora solo queda esperar que Martín se recupere lo antes posible, pero parece que le toca afrontar otra larga recuperación. Sin ir más lejos, en 2023 Álex Márquez se rompió cuatro costillas y estuvo prácticamente un mes y medio de baja. Martín se ha roto once, así que le tocará armarse de paciencia.
Imágenes | Michelin