No es que Harley-Davidson esté en la cuerda floja, ni mucho menos, pero hay ciertos números en la marca que indican que las cosas no van del todo bien; o al menos no como hace años. Lo que pasa es que ahora esa guerra interna se ha convertido en vox populi.
Empecemos por el principio. Esta batalla ha estallado públicamente con el anuncio de jubilación de su hasta ahora CEO, Jochen Zeitz. Ocurrió a principios de la semana pasada. Pero la explosión ha llegado con la renuncia de otro miembro de la junta directiva de la marca; ha largado de lo lindo. En realidad, ha puesto sobre la mesa los problemas de la marca, pero públicamente.
Harley-Davidson ha desmontado a su ya ex directivo en un comunicado
Su nombre es Jared Dourdeville, y es miembro de la junta directiva y representante de H Partners Management, a la postre, uno de los principales accionistas de la marca. Pues después de Zeitz ha presentado su carta de "dimisión irrevocable". Lo que ha escrito en esa carta es fruto de su visión sobre H-D. Y ha sido muy crítico.
Para entender la visión de Dourdeville hay que entender que H-D no está en el mejor momento de su historia. Las noticias sobre sus problemas económicos y bajón de ventas han sido una constante desde hace ya casi media década; son unos cuantos los que cuestionan la viabilidad de la marca, su estrategia de modelos, así como su estrategia de motos eléctricas, a lo que ahora hay que sumar problemas externos y no buscados, como los aranceles.
Precisamente a todo eso se refería Dourdeville. Y es la primera vez que un directivo de la compañía vomita contra ella. En concreto, demanda que la marca necesita modelos más accesibles (baratos), cuestiona la viabilidad de la submarca eléctrica LiveWire, así como critica el enfoque demasiado cerrado de la marca con modelos casi exclusivamente cruiser.
Pero Harley no se ha quedado callada, para nada. La marca ha reaccionado, y de una manera contundente. Los de Milwuakee aseguran ante la SEC (el regulador bursátil americano) que su dimisión no tiene nada que ver con eso, que su dimisión se debe a una pataleta porque no pudo elegir al nuevo CEO de la marca.
Así dicen: "En más de tres años en el Consejo, el Sr. Dourdeville nunca votó en contra de la mayoría de los directores en ningún asunto". Y critican que nunca votó en contra... Excepto para la decisión final sobre el nombramiento del CEO. Dourdeville pasó de apoyar sin fisuras a la dirección y votar siempre a favor, a exigir dimisiones en cuanto su candidato a CEO fue descartado". Según Harley, en tres años no mostró ni una sola objeción… hasta que no le hicieron caso.
Harley propuso una reunión para el 7 de abril y Dourdeville aceptó, pero dos días antes dimitió y soltó todas sus quejas por escrito. Quejas, que por cierto, nunca había planteado estando dentro, según relata Harley.
Es decir, que tildan de mezquina la actitud del directivo porque no pudo elegir al próximo director ejecutivo de Harley-Davidson y ahora está enfadado por ello.
Imágenes | Harley-Davidson