Las cifras de siniestralidad de motoristas en España ha cabreado tanto a la Dirección General de Tráfico y al Ministerio del Interior que las medidas no se van a hacer esperar. Ya hemos hablado de algunas de ellas, como cambios en los carnets de moto.
Pero habrá una especialmente llamativa, y es que la DGT terminará con los cascos abiertos o jet para motoristas en nuestro país. En su lugar, solo admitirán dos tipos de ellos.
A partir de ahora sólo se podrán llevar cascos integrales y modulares
El ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska no estaba nada contento allí. El tono serio en la rueda de prensa fue bastante notorio, mencionando que "el colectivo de los motoristas es uno de los que más preocupa" y acompañando de unos crudos números.
Aunque los detallamos aquí, en las carreteras españolas han muerto 45 motoristas más que en 2022. 299 fallecidos en total en 2023, lo que también ha engordado en un 9 % la cifra de siniestralidad del colectivo vulnerable (motoristas, peatones, ciclomotores, VMP y ciclistas) a causa de las motos. En general, un 19 % más de fallecidos más en moto.
Una de las muchas medidas que incluirá en ese paquete acabará con uno de los tipos de casco más populares en España: los abiertos o tipo jet. El ministerio del Interior ya avanzó que prohibirán todo tipo de cascos que no sean integrales o modulares.
Entonces, ¿qué cascos se podrán llevar a partir de ahora y cuáles no? Integrales y modulares. Los primeros, entiendo como tales aquellos que cubran toda la superficie de la cabeza; son los más seguros y recomendables a la hora de ir en moto.
Por otra parte, los modulares. Son legales, y así seguirá siendo a partir de ahora. Destacan por ser versátiles, ya que la mentonera es abatible y permite hacer las veces de casco integral o bien casco abierto al mismo tiempo.
Los que no serán legales: los cascos jet. Son populares en motos y scooter en ciudad, ya que son rápidos de poner y quitar. La nota negativa, y es el motivo por el que quedarán prohibidos, es que al ser abiertos, dejan la cara al descubierto y se abrochan por medio de un cierre por debajo del mentón, donde no tienen protección. Su ineficiencia es más que evidente.
A la prohibición de los cascos se sumará otro elemento de seguridad obligatorio a partir de entonces: la de llevar guantes,que además, tendrán que ser homologados. Es decir, que no valdrán cualquiera.