¿Qué pasa cuando un país, un organismo se cansa de que los motoristas fallezcan y los siniestros no paren de subir? Prohibir. Pero prohibir lo que más les puede llegar a fastidiar: circular por una determinada carretera. Y como bien dice el dicho, "muerto el perro, se acabó la rabia".
Es lo que está pasando en Alemania, que ha decidido cerrar uno de sus tramos moteros por excelencia al tráfico motero. Solo al tráfico motero; el resto, puede seguir montando por allí.
No afectará a las motos de 125 cc
Hay lugares de película para montar en moto. Y luego está esta carretera que se encuentra al borde de los Alpes. Se llama paso de Sudelfeld, y es una de las rutas más populares en Alemania para los moteros. ¿El problema? Que también es un famoso lugar de encuentro para infractores. Véase tocar rodilla, velocidades ilegales, tandas de circuito pero en carretera...
Un foco de accidentes, vaya. Una zona muy problemática para el tráfico motorista. Según reportan medios nacionales, ya se ha convertido en norma habitual encontrarse con controles policiales y discusiones constantes sobre el posible cierre de la ruta. Hasta que ha terminado pasando.
Justo antes de la Semana Santa, y sin previo aviso, aparecieron "repentinamente" señales de tráfico en las que se decía: "Corte de carretera para motoristas [...] de 11 a 21 horas". Es decir, que prácticamente todo el día; las horas calientes para los accidentes.
Prácticamente todas las motos (al menos las más potentes) están prohibidas, excepto las de 125 cc, exentas al cierre. Previsiblemente será un cierre por "temporadas", es decir, que en ciertos momentos se levantará dicha prohibición. Para el año que viene, ni eso: en todo el período preferido para montar, no se podrá circular del 1 de abril al 31 de octubre. Y a ver quién monta en invierno en Alemania.
¿El motivo? No hace falta buscarlo, lo explican ellos: "El motivo de esta decisión es el elevado número de accidentes de tráfico que se han producido en este tramo durante años, especialmente con motocicletas".
E inciden con números en la mano: "A pesar de los estrictos límites de velocidad, las prohibiciones de adelantamiento, las medidas estructurales y los intensos controles policiales, no se ha logrado reducir el número de accidentes de forma sostenible. Solo entre 2018 y 2024, se produjeron 97 accidentes con motocicletas en la ruta, con trágicas consecuencias: dos personas fallecieron, 40 resultaron gravemente heridas y 58 resultaron con heridas leves".
Conscientes de que "no tomamos esta decisión a la ligera", también recalcan que "debemos actuar" y que "la protección de la vida y la salud es primordial". Algo que nos suena mucho al discurso de la DGT en España, especialmente en tramos de alta siniestralidad donde la presencia policial es ya una constante para evitar este tipo de actividades.
Imágenes | Motorpasión Moto