Superar los 270 km/h es una hazaña que normalmente se reserva a motos deportivas (RR) y hasta coches... ¿Pero bicis? ¿Y encima de una de montaña, con el cuerpo como único escudo contra el viento? Eso roza lo inverosímil. Pero ha pasado.
Eso fue exactamente lo que logró Elias Schwärzler: alcanzar 272,934 km/h en una bici remolcada, estableciendo un nuevo récord Guinness. Lo mejor de todo es que la que hizo de remolque fue una Honda CBR1000RR-R. El vídeo impacta.
A 273 km/h encima de una bici... Con casco y mono de moto
La hazaña tuvo lugar en el circuito alemán de Lausitzring, un trazado conocido por sus largas rectas y vinculación con el automovilismo de alta velocidad. Tiene sentido para poner a una bici a rodar, sin necesidad de curvas.
Allí, el austriaco Schwärzler fue remolcado por una Honda CBR1000RR-R Fireblade SP, pilotada por Geri Gesslbauer (piloto e instructor de motos), en una coreografía precisa donde velocidad y confianza debían ir de la mano. Un simple error (spoiler, no lo hay) hubiese acabado bastante mal en bici a casi 300 km/h.
Precisamente esa era la meta inicial: alcanzar los 300 km/h, pero incluso sin llegar a esa cifra, el resultado final fue suficiente para pulverizar el anterior récord.
Lo más sorprendente de esta historia no es solo la velocidad, sino el vehículo en cuestión: una bici de montaña. Y no tiene truco. Es una bici más. No se trataba de un modelo aerodinámico ni de una bici de contrarreloj, sino de una Scott Gambler, una bicicleta pensada para descensos extremos, con suspensión total, frenos de disco y neumáticos de gran agarre. Si bien está diseñada para resistir impactos y terrenos abruptos, lo de ponerla a 300 km/h no entraba en el guión.
El sistema de remolque era una simple correa elástica que unía la moto a la bici. En el momento preciso, tras una aceleración agresiva por parte de la Fireblade, Elias soltó la cuerda justo antes de entrar en curva, dejando que la inercia hiciera el resto y comenzando a frenar con sus propios medios.
La comparación nos la da la propia CBR. Por electrónica viene limitada a poco más de 300 km/h... La bici llegó a ponerse a prácticamente esa velocidad. Schwärzler, en cambio, iba expuesto al aire, el asfalto y a cualquier mínimo error que podría haber tenido consecuencias catastróficas.
Imágenes | World Record Guinness
