Solo tenéis que echar la vista atrás en nuestras pruebas de productos y enseguida veréis que en muchas ocasiones nos gusta llevar a estos hasta el extremo. Además cuando se trata de sistemas antirrobo se nos dispara la imaginación, por lo que ya contamos en la redacción con un buen número de herramientas de todo tipo, para llevar al límite determinados sistemas.
Pero vamos con la prueba que tenemos pendiente, que ha sido muy interesante. Como ya sabéis hemos estado probando la funda para casco, antirrobo, Lidsafe de la marca americana Pacsafe. Nada más ver el sistema la primera opción que te viene a la cabeza, por ser la más sencilla y lógica para intentar hacerte con el casco que hay en el interior, será la de rajar la tela que lo recubre con un chuchillo o similar para llegar hasta el casco. Pero como ya hemos leído en sus características que una malla de acero endurecido lo recubre, dejaremos para el final este intento y ahora nos centraremos en forzar el sistema de cierre de la funda Lidsafe.
De los tres elementos que componen el cierre de la funda, el cable de acero de 6mm, la perla de latón y el candado, creímos que la perla de latón sería el punto más débil por la poca dureza del material. Pero antes de emplearnos a fondo con ella, intentamos sabotear el cierre como lo haría el más vulgar de los “chorizos”, con un destornillador, haciendo palanca para que salte por algún lado. El resultado como os podéis imaginar fue un destornillador doblado y ni rastro de rotura, salvo las mellas en el material de la fuerza empleada para apalancar.
Ahora, si nuestro ladrón fuera ya un poco más sofisticado y espabilado se podría hacer con una sierra de pequeñas dimensiones para intentar cortar la perla de latón y así poder abrir la funda. Calculo por el esfuerzo y tiempo que nos ha costado hacer una simple muesca en ella, que en un par de horas de trabajo y con una precisión de relojero lograría cortar la perla de manera que pudiera liberar el cierre. Como veis algo inviable para cualquier ladrón que pretenda hacer un robo rápido del casco sin exponerse demasiado a que lo pillen en pleno proceso.
Algo parecido pasa con el cable de acero endurecido de 6mm. La funda plástica que lo cubre enseguida la puedes romper con un buen alicate de corte, pero cuando dejas al aire el cable trenzado de acero de nada sirve intentar hacer toda la fuerza posible en los mangos del alicate porque si quieres cortarlo de una sola vez, no le harás ni siquiera una muesca. Es mucho más eficiente ir cortando casi hilo por hilo, no sin esfuerzo para acabar con el cable. Por supuesto al final acabarías cortándolo, pero el tiempo empleado y en este caso sobre todo la habilidad para ir pellizcando casi cable por cable para que el alicate pueda cortar, hacen que las probabilidades de pillar al ladrón en pleno proceso, hagan abandonar su intento de robo.
Con una cizalla de grandes dimensiones el cable rompe con facilidad, pero claro este tipo de herramientas no son las que normalmente se emplean en este tipo de robos. Vamos, que incluso cuando llevaba de la mano la cizalla, recién comprada en la ferretería camino del coche, la gente con la que me cruzaba me miraba raro y eso que no llevaba el antifaz puesto. El otro elemento que nos queda, el candado, enseguida desistimos de romperlo con destornilladores o alicates, pero además hemos probado incluso a abrirlo con una ganzúa improvisada, y no hay manera. Otros de parecidas dimensiones de otras marcas a poco que tengas tiempo de “hurgar” en el bombín los logras abrir, pero este no se deja tan fácilmente.
Y por último vamos con una de las típicas herramientas de los amigos de lo ajeno de baja calaña. Cuchillo, estilete, navaja, o cúter cualquiera nos vale para intentar rajar la funda y hacernos con nuestro preciado botín. En este caso empleamos un cúter que atraviesa la funda impermeable como si fuera mantequilla. Incluso si lo clavamos con profundidad la funda interior de paño suave también la perforaremos con el mismo corte. Pero enseguida nos topamos con un cable de acero y te pongas como te pongas, no se puede cortar por mucho que lo intentes aunque la navaja esté recién afilada. De hecho podemos observar en las fotos que una vez que le quitamos la tela exterior impermeable y el interior de paño, tenemos una malla de acero en rombo que es la responsable de mantener nuestro casco a buen recaudo.
Como veis la funda antirrobo Lidsafe cumple con su cometido sobradamente y por cierto, casi se me olvidaba, también probamos su impermeabilidad dándole un buen remojón en una máquina de lavado, sin que se viera afectado el interior.
Funda de casco antirrobo Lidsafe - Valoración
.25
A favor
- Calidad percibida
- Protección
- Almacenaje
En contra
- Capacidad para casco y cazadora
- Despierta curiosidad
- Exclusivamente limpieza a mano
La funda para casco Lidsafe fue cedida para la prueba por Pacsafe. Para más información, consulte nuestra política de relaciones con empresas.
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