Tal y como os decíamos la semana pasada en el artículo sobre la renovada BMW R 1200 R, estuvimos por tierras de naranjos en la presentación nacional de BMW que también aprovechó para presentar de forma conjunta la roadster pequeña de la marca alemana: la nueva BMW F 800 R.
A nivel mecánico no hay grandes cambios pero sí que hay novedades en el aspecto dinámico y sobre todo estético. La imagen ha recibido una seria puesta al día y se han mejorado algunos de sus puntos flacos, pero a nivel general viene a ser la misma moto polivalente.
BMW F 800 R: obligada renovación
Aquella BMW F 800 R anterior que era buena para cualquier uso sigue siendo una moto fácil y amable, pero ahora ha dejado a un lado esa imagen tan desfasada que tenía aquel frontal bifaro. Ahora sus líneas son mucho más modernas, más Transformer, con un montón de aristas y, por lo tanto, una personalidad más fresca dispuesta a reñirse con sus rivales más jóvenes.
El frontal incorpora un faro mucho más pequeño que el anterior que queda casi incrustado entre las tijas. Su única óptica principal y su soporte no son para nada aparatosos e integran los soportes de los intermitentes y el cuadro de mandos. La F 800 R pasa a tener un frontal simétrico y minimalista.
Pero por detrás del faro encontramos una de las grandes novedades para la roadster pequeña: la nueva horquilla invertida. La suspensión delantera convencional que equipaba el anterior modelo y que no funcionaba mal, servía para cualquier cosa, deja paso a una nueva y más solvente horquilla invertida que mejora las cualidades dinámicas.
En su parte inferior los mismos discos flotantes de freno de 320 milímetros son mordidos ahora por unas pinzas de freno de anclaje radial de cuatro pistones. Así de un plumazo hemos actualizado el comportamiento con unas piezas de mejor calidad y rendimiento.
Volviendo a la carrocería tenemos un falso depósito idéntico al anterior pero vestido con unas tapas laterales de nueva factura que incorporan las toberas de la admisión. Su aire en consonancia con la nueva personalidad del faro aporta una presencia infinitamente más actual.
La ergonomía también se ha revisado con un manillar de nueva factura más alto y unas estriberas situadas un centímetro más bajas y más adelante para tener una postura de las rodillas más relajada.
El chasis es exactamente el mismo, al igual que el basculante, pero el motor sí que recibe algunos cambios a nivel de gestión que le hacen aumentar su potencia máxima en tres caballos. En total ahora se extraen de su bicilíndrico en paralelo de 798 centímetros cúbicos 90 caballos a 8.000 rpm.
La caja de cambios también ha sufrido algún que otro retoque. Ahora la primera y la segunda velocidad se han acortado ligeramente para mejorar su respuesta circulando a baja velocidad y se mejora la salida, más suave.
Las combinaciones de colores son también nuevas dejando completamente obsoletas a la paleta cromática anterior. Ahora nos encontramos con cuatro combinaciones diferentes: blanco luminoso, blanco luminoso / negro brillo, azul racing metalizado mate / negro brillo y azul racing metalizado mate / blanco luminoso.
Todas quedan bien la verdad, pero la combinación de azul y blanco con toda la parte mecánica en negro queda de vicio. En realidad todas quedan bastante chulas, aunque se echa en falta algo más de variedad.
Mañana salimos también con la pequeña de las roadster alemanas.