Skully, el casco del futuro que debe otros dos millones de dólares

Skully, el casco del futuro que debe otros dos millones de dólares
2 comentarios

Cuando vi la primera película de Iron Man allá por el verano de 2008 pensé que sería muy interesante contar con un casco como el que se pone Tony Stark. Llegó el Skully y los que pensaban como yo esbozaron una amplia sonrisa. Una sonrisa que duró más que los cuatro minutos que duraron los primeros 25 cascos Skully AR-1 a la venta.

Pero no todo es el Jardín del Edén y Skully acabó en bancarrota tras gastar los fondos recibidos por las inversiones los dioses saben dónde. Hoy vengo a contaros que el principal socio de la fallecida empresa de cascos, Flextronics, ha demandado vía judicial un montante de más de dos millones de dólares.

Dos millones que se suman a las estríperes y a los coches

Skully AR-1

En concreto, esos dos millones de dólares se dividen en medio millón en facturas vencidas, otro medio millón en cuentas sin pagar y, para acabar, un millón y medio en lo que Flextronics llama *“materiales e inventario relacionado con el proyecto Skully”.*

Tras una inversión de 15 millones de dólares y un inicio muy alentador, el proyecto Skully se encontró con la realidad. Tras declararse en bancarrota, sufrió la primera demanda judicial: una empleada relató que los fondos se gastaron en coches, estríperes y lujos para los fundadores.

Skully

¿Valdrá todo el activo que aún posee Skully el montante de deudas que tienen?

Esta última demanda por parte de Flextronics abre un agujero aún mayor en un proyecto que nos ilusionó tanto en su día y que no podría haber acabado peor… ¿o sí?

Volviendo a la realidad, es muy complicado que el principal socio de los hermanos Marcus y Mitch Weller pueda sacar una gran tajada del asunto. Como ya comentan en Asphalt&Rubber, Flextronics intentaría colocarse en la primera posición en el draft por hacerse con los bienes tangibles e intangibles de lo que un día fue el proyecto del casco del futuro.

Vía | Asphalt&Rubber

Temas
Comentarios cerrados
Inicio