Los cinturones están a la orden del día... En los coches. ¿Pero en las motos? Nadie ha pensado en ellos hasta hoy. Y no, el scooter con techo de BMW no vale, porque es otro tipo de moto (cubierta). Hablamos más bien de una moto al uso.
Pues hay una famosa marca de motos, CFMoto, que ha patentado la loca idea: quieren ponerle un extra de seguridad a sus motos con un curioso sistema que hasta ahora nadie se había atrevido a probar. Hasta ahora, y puede ser un auténtico pelotazo.
Las motos con cinturones es algo nunca visto
CFMoto es una de los mayores fabricantes de moto del mundo, y de China. La empresa no solo fabrica motos, sino que innova hasta puntos nunca antes vistos. Hace poco hicieron hasta una moto con ruedines, que, aunque suene a broma, es tremendamente útil.
El caso es que en esa labor de innovación han presentado una patente para un sistema que sujeta al conductor sobre la moto solo en circunstancias específicas, según Cycle World.
Al parecer, el sistema solo funciona en determinados escenarios, lo que permite que la moto absorba la energía de los impactos frontales contra objetos duros y evita que el conductor salga despedido por golpes o frenadas bruscas. Pero, por otra parte, libera al conductor de la moto en momentos en los que la moto se cae o se encuentra con un accidente lateral.
En la misma patente hay varias ideas sobre la misma base. La primera idea consiste en un par de barras rígidas situadas a cada lado del asiento de la moto. Nacen del depósito y van hasta el asiento del pasajero. Estas se abren y cierran fácilmente y tienen dos posiciones, abierta y cerrada, para subir y bajar de la moto.
Una segunda versión consiste en una barra por delante del conductor, mientras que la tercera versión es el más sencillo: un cinturón de seguridad que va anclado al subchasis.
Ahora viene la pregunta del millón: ¿y si nos caemos de la moto, nos arrastra con ella? No. La idea es que en un golpe frontal el conductor salga volando. También está enfocado a ayudar en el caso de que las ayudas a la conducción, como la frenada automática, catapulten al conductor; de esta forma lo evitarían.
En el caso de caerse con la moto, no arrastraría al conductor, según describe la patente. La idea es que estos mecanismos se liberen y dejen al conductor libre y no anclado a la moto.