La crisis sanitaria de la COVID-19 ha dejado una cifra alta de desempleados y para tratar de reestructurar el empleo será necesaria la intervención del Estado central. Es lo que creen desde la Asociación Española de las Carreteras (AEC), que ha propuesto un plan bastante ambicioso para la creación de infraestructura viaria.
El sector viario español quiere realizar este plan bajo los parámetros de la seguridad, la sostenibilidad y la conectividad.
Una inversión de 32.000 millones de euros y más de un millón de puestos de trabajo
La idea de la Asociación Española de las Carreteras es la de responder con inversión pública a la crisis económica que ya se está empezando a notar. Quieren crear nueva infraestructura tanto en el ámbito urbano como interurbano además de realizar labores de mantenimiento en la red viaria ya existente.
Desde AEC piden al Gobierno que no siga el mismo camino de 2008 en el que las partidas presupuestarias se fueron principalmente hacia las políticas sociales. Creen que la apuesta por el asfalto puede ser acertada tanto en términos económicos como en el ámbito geográfico. Realizando una inversión de 32.000 millones de euros a nivel nacional se podría apaciguar la subida del paro prevista para 2021 y crear, entre puestos directos e indirectos, 1.025.000 empleos.
Las cifras económicas son para tomarlas en serio ya que se trata de montantes económicos fuertes. En el ámbito urbano se quiere una inversión cercana a los 24.700 millones de euros, lo que crearía 345.000 puestos de trabajo directos. Mientras, en el ámbito interurbano la cantidad seria de 7.360 millones, con la ganancia directa de 103.000 empleos directos. Desde AEC, dicen que todo esto generaría también una cantidad de empleos indirectos que se cifra en 577.000.
Movilidad sostenible en la ciudad y mayor seguridad para los trayectos interurbanos
Las ideas de actuación en el ámbito urbano van de la mano a las tendencias de la nueva movilidad. Es el lugar en el que más dinero se pretende invertir y se quiere apostar por la sostenibilidad y la pacificación del tráfico. Estas son las seis líneas de trabajo que se proponen:
- Ampliación de las aceras y peatonalización
- Diseño y construcción de carriles para bicicletas y vehículos de movilidad personal (VMP)
- Redistribución de estacionamientos y creación de aparcamientos disuasorios
- Definición y gestión de áreas libres de emisiones, tipo Madrid Central
- Despliegue masivo de puntos de recarga eléctrica en zona pública
- Creación de vías prioritarias exclusivas para transporte colectivo, carriles BUS-VAO
En el ámbito interurbano también existe un catálogo de medidas que se asientan bajo la premisa de la seguridad vial y la intención de lograr una mejor conectividad interregional. Se ha puesto el foco especialmente tratar de incentivar la España vaciada a través de una mejor infraestructura.
- Mejora de la seguridad de las carreteras convencionales con viales de carriles 2+1 (con un carril por sentido y otro alterno), cambios en la estructura de los márgenes e intervención en las zonas de especial peligrosidad.
- Programa de repavimentación
- Adaptación progresiva de la red a la movilidad conectada
- Despliegue de infraestructuras de recarga de energías alternativas
- Creación de itinerarios preferentes para la movilidad de mercancías
- Una Red de Movilidad Turística en la España vacía en el entorno rural
No hay que olvidar que esta propuesta que traslada la Asociación Española de la Carretera se uniría a la intención en firme por parte del Gobierno de apoyar a la industria de la automoción.
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