Varias veces ha surgido la pregunta de por qué ningún deporte del motor es disciplina Olímpica y la verdad es que existen varias razones. Por un lado está el tema de la contaminación. A lo largo de la historia, solo dos deportes que implicase algún vehículo con motor de explosión fueron incluidos ya fuese como deporte de demostración o disciplina, pero hace más de cien años.
El automovilismo y la motonáutica fueron de demostración en los Juegos Olímpicos de París de 1900. El automovilismo no cuajó, y nunca llegó a incluirse en el programa oficial. Sin embargo los botes motorizados sí que tuvieron su momento de gloria en los Juegos Olímpicos de Londres de 1908, con tres categorías y medallas para el equipo británico (dos) y para el francés Emile Thubron. Y aquí se acaba la breve historia.
Desde ya hace unos cuantos años, distintos organismos están intentando que algún deporte específico de dos ruedas sea incluido. Los ejemplos más recientes de competiciones similares los tenemos con el Motocross de las Naciones, los Seis Días de Enduro y el Trial de las Naciones. Precisamente el trial es el que más papeletas se lleva y por el que se está apostando más fuerte ya que no necesitas circuitos ex profeso para realizar una prueba como en otras modalidades y puedes realizarlos tanto dentro como fuera de un pabellón.
Con este objetivo la Asociación Mediterránea de Motociclismo, cuyo máximo responsable es Jean Pierre Mougin, nombraba vicepresidente a Ángel Viladoms, presidente de la Real Federación Motociclista Española y además, se negociaba con 17 países de la zona mediterránea para poder realizar pruebas en lugares vetados hasta ahora.
La idea de Ángel Viladoms es conseguir que la especialidad del Trial celebre una prueba durante los Juegos Mediterráneos del 2017 en Tarragona. De momento, la Asociación Mediterránea de Motociclismo ha sido invitada a los Juegos del 2015 que se celebrarán en Estambul.
Este sería el primer paso para conseguir el reconocimiento del Trial como disciplina Olímpica aunque un requisito indispensable es que las motos sean cien por cien eléctricas. De esta forma, el problema de la contaminación desaparecería. Aunque todavía este tipo de motos necesitan evolucionar, ya hemos visto que apuntan maneras.
Y sí, aquí si podríamos apoyar incondicionalmente a nuestros pilotos.
Vía | RFME