Como os contamos en la crónica, la etapa de ayer del Dakar 2014 fue de las más duras que se recuerdan desde que la prueba se celebra en Sudamérica. La organización tuvo que suspenderla en el tramo de enlace porque muchas motos ardieron debido a las altas temperaturas, que junto con la hierba seca que se les acumulaba en la zona del motor, hacía que acabasen en un amasijo de hierros calcinados. La imagen de Paulo Gonçalves, llorando mientras su Honda se quemaba será sin duda una de las más recordadas este año.
Todos los pilotos estaba de acuerdo en que había que suspenderla debido al calor y la deshidratación que estaban sufriendo cuando todavía no se había cubierto la mitad de la especial. Nuestro compañero Fernando Gadea nos pasaba las declaraciones que hacían muchos pilotos al canal FOX y que os reproducimos.
Felipe Prohens:
Etapa muy seca y calurosa, ramas secas se cuelan en la zona del colector de escape y casi incendian mi moto. Posiblemente fuese causa de los otros 2 incendios (por la moto de Farrés y Gonçalves).
La moto iba a mas de 145 grados. Tuve que parar varias veces para echarle agua de mi camelback.
Christian Naser:
Me detuve varias veces para echar agua y en dos tuve que apagar incendios en el cubrecarter.
Laurent Lazard:
Paraba cada ciertos kilómetors y pedía agua y cocacola. Aprovechaba y limpiaba la moto, sabía que podía prender fuego.
También comentaron todos los pilotos entrevistados que los espectadores tuvieron que darle gasolina porque se habían quedado sin ella antes de llegar al punto de repostaje previsto por la organización. Mucho fesh-fesh que disparó el consumo, así como la temperatura que la evaporaba de los depósitos.
Eric Croquelois:
Es mi 11.º Dakar y nunca había visto algo así: el primer día duro, el segundo superduro… ¡y va in crescendo! A este ritmo, ya no sé qué nos deparará la sexta etapa… Ida y vuelta a la luna, supongo”, comenta con buen humor este hombre fuerte del grupo de motoristas galos. “Yo corrí la Zouerat-Tichit en 2005 y ya decían que iba a ser parecido. ¡Vaya si lo es! Con montaña… ¡y con la alta montaña de regalo! Para alguien como yo, que vivo al nivel del mar y padezco de asma, no es nada fácil manejar la moto a 4.000 m de altitud. Además, me había dejado el inhalador. En fin, pues todo eso… ¡ni punto de comparación con lo de hoy! Al no avanzar, se consume más. Luego, también he perdido el tapón de uno de los tanques de gasolina y me he quedado sin combustible. De repente, durante la primera parte de la especial, me he visto sin combustible, a merced de un sol implacable en lo más profundo de la pampa argentina. Me he asustado de verddad, ¡sobre todo al ver que no quedaba agua! Me he quitado la equipación, he echado a andar en busca de gasolina… y a 2 km me he encontrado con un oriundo de la zona que me ha sacado del apuro, así que he vuelto a la moto y he reemprendido la marcha siguiendo a un camión. El caso es que me estaba muriendo de sed, literalmente, con la suerte de que he visto posarse un helicóptero no muy lejos y he podido ir a que me dieran agua. He bebido un buen rato y me he tomado un descanso de media hora antes de reanudar la carrera. Al llegar me he enterado de que se había suspendido la 2.ª parte de la especial. ¡Y menos mal! En fin, ya está, sigo aquí, dispuesto a afrontar lo que venga mañana.
Recordamos las imágenes de ayer:
ES - Etapa 5 - Top Moment - (Chilecito > Tucumán) por Dakar
Por otro lado, el peligro del Dakar no solo está en pista, sino que Pedro Bianchi Prata vivió uno de sus peores momentos durante la cena:
Estaba devorando a toda velocidad uno de esos bifes argentinos tan ricos y, al principio no me di cuenta, pero de repente noté que se me había quedado atascado un trozo grande en el esófago. Intenté beber agua, pero empecé a vomitar y me sentía horrorosamente mal. En el servicio médico identificaron el problema en seguida y me trasladaron al hospital, pero al llegar me querían operar con anestesia, y eso habría supuesto no tomar la salida, así que ni me planteé la operación. Al médico le costaba creérselo, pero aceptó intentarlo por otros medios. El trozo estaba a unos 40 cm de la entrada de la boca y tuvieron que utilizar 3 tipos distintos de herramientas y sondas para poder cortar el trozo tras 45 minutos intentándolo. Ahora me río, pero no recuerdo haber sentido nunca un dolor parecido en el Dakar y no me gustaría repetir por nada del mundo”. Como todo buen piloto, Pedro sabe aprender de sus errores: “Ayer por la noche volvimos a comer carne… ¡y nunca en mi vida he masticado tanto la comida antes de tragar!
Por último, dos vídeos más. Por un lado, los participantes nos cuentan sus lugares favoritos. Y el segundo, que podéis ver en el enlace a la página de Teledeporte es de los mejores que hemos presenciado. Lo pusieron ayer en el programa especial y podéis verlos adelantando el reproductor hasta el minuto 30:20. Llegar destrozado, llorando y volver a salir porque la victoria es llegar a la meta. Personalmente se me saltaban las lágrimas.
ES - Etapa 5 - Inside Dakar 2014 - Lugar favorito por Dakar