Caerán babas el 25 de octubre con la Kawasaki Z900RS, ¿qué podemos esperar de lo más retro de Akashi?
El 27 de octubre es una fecha grabada a fuego en el calendario de las marcas japonesas. Al margen del EICMA de Milán que se celebrará poco antes, el Tokio Motor Show es un escenario para el que las marcas niponas siempre se reservan alguna sorpresa que pueda calar en su mercado interno pero que se extienda como la pólvora en el resto del mundo.
La Kawasaki Z900RS será una apuesta muy convincente por parte de la casa verde, puesto que se venían reservando el derecho a meterse en el mundo de las motos de aspecto clásico. Se venía rumoreando desde hace tiempo, y hace sólo unas horas la propia marca ha lanzado un teaser en el que podemos ver al nuevo modelo, pero poco.
Kawasaki Z900RS, a la orden de las tendencias retro
Nacida para rivalizar contra la oposición, la Kawasaki Z900RS quiere reconquistar a aquellos que aún hoy miran con ojos tiernos a las Kawasaki Z1
Desde que la preciosa W800 (pobre, con lo bonita que era) salió del catálogo de Kawasaki, la firma no contaba con ningún reemplazo con el que disputar al resto de fabricantes el mercado de las motos de aspecto retro. En 2018 y después de haber renovado la gama Z con la Z650 y Z900 hace sólo una temporada, ahora le toca el turno a algo con mucho más estilo.
Bajo el lema "True Spirit", las líneas vintage que veremos el 25 de octubre (dos días antes de la apertura del Salón de Tokio) se apoderan de una naked que bebe las aguas de la mítica Kawasaki Z1 para lucir un aspecto único dentro de un catálogo plagado de ángulos y nervaduras agresivas.
Hay dudas al respecto, pero en función del bastidor escogido por los de Akashi tendremos una moto que será competencia directa de las Yamaha XSR900, con un enfoque mucho más actual que el utilizado por ejemplo por Honda en las bellísimas CB1100EX y CB1100RS, con un chasis de tubo de acero y motores refrigerados por aire.
Hay muchas papeletas para que, además del nombre, los de Kawasaki sigan los pasos de Yamaha y adapten la popular Z a las tendencias vintage utilizando el mismo chasis y motor, pero dándoles un aspecto menos moderno con una pintura específica para el populsor y posiblemente algunas tapas adicionales bajo el asiento para mantener los costes de fabricación a raya.
La mezcla entre las motos antiguas de Kawasaki y una base popular como la Z900 puede resultar en un éxito comercial si contienen el precio
Si a nivel mecánico no nos encontramos cambios, estaremos ante el mismo motor de cuatro cilindros en línea con 948 centímetros cúbicos y unas cifras más que apetecibles: 125 cv a 9.500 rpm y 98,6 Nm a 7.700 rpm.
La parte ciclo estará presidida por una horquilla delantera invertida que podría sujetar unas pinzas de freno con anclaje axial heredadas también de la Z900 y un juego de llantas con aros negros y bordes cromados que parecen de aleación, aunque unas llantas de radios podrían bordar el conjunto.
Sobre la horquilla, un nuevo faro redondo con tecnología LED enmarcado por un aro cromado y con intermitentes también LED a ambos lados sujetará un cuadro de mandos compuestos por una esfera doble analógica. Pero las modificaciones no acaban aquí.
Con lo poco que se puede ver en el vídeo, la carrocería sí se modificará notablemente. El depósito de combustible de 17 litros de la Z900 es posible que pierda alguno por el camino teniendo en cuenta que la Z900RS recibirá uno nuevo en chapa de acero con forma de lágrima. El asiento y el subchasis serán totalmente nuevos, con formas de inspiración clásica y rematados por un conjunto de piloto trasero e intermitentes también LED, al estilo de la parte frontal.
Hace año y medio que Kawasaki registró el nombre de la Z900RS en la oficina de patentes, ahora sólo hay que ver con qué nos pretenden encandilar a los que aún nos resistimos al mundo del postureo retro.
¡Ah, bueno! Y el precio, claro. La Kawasaki Z900 cuesta actualmente según tarifa 8.650 euros por 9.799 de su rival de Iwata, la MT-09 mejor equipada. Mientras tanto la Yamaha XSR900 es bastante más cara, 10.499 euros y con una estética demasiado retro-modern que no convence a todo el mundo, y aquí es donde Kawasaki puede hacer pupa al poder ofertar una moto de aspecto clásico con tecnología moderna y buenas prestaciones en torno a los 9.000 euros.
La competencia siempre es sana, así que no me digas que esta rivalidad en el sector sport-heritage que llaman ahora las marcas no pinta tremendamente bien.