Los pilotos del Movistar Yamaha en el Campeonato del Mundo de MotoGP empezaron la temporada de manera arrasadora, tras haber dominado también con mano de hierro en la pretemporada. Pero lo cierto es que de mitad del año en adelante el rendimiento de las motos de Iwata, sobre todo de las de Maverick Viñales y Valentino Rossi, ha descendido considerablemente.
Esta situación ha hecho que en los cuarteles generales de Yamaha se hayan encendido todas las alarmas, ya que desde hace 7 Grandes Premios no se ha visto ninguna vez a la marca de los tres diapasones en lo más alto del podio. El último en conseguirlo fue Valentino Rossi en Assen y de eso han pasado ya muchos meses. Demasiados para luchar por el título en MotoGP.
La falta de tracción está condicionando los resultados de los pilotos Yamaha
Si volvemos la vista atrás, la sensación es que los pilotos de Yamaha cada vez están más lejos de pelear por la victoria. Y sus declaraciones críticas hacia el rendimiento de sus monturas cada vez son más abiertas y frecuentes, sobre todo en el caso de Viñales, que carrera tras carrera ve como se le escapa un título que a principio de temporada veía prácticamente en su vitrina quizás con demasiado optimismo.
De hecho, en numerosas ocasiones los pilotos del Movistar Yamaha, equipo oficial de la marca, se han visto superados por Johann Zarco y Jonas Folger, ya sea en entrenamientos o en carreras. Esta situación no ha hecho más que echar leña al fuego y mostrar la carencia que en los boxes de Rossi y Viñales existe.
El talón de Aquiles de la M1 está aparentemente en la falta de tracción en condiciones difíciles y de poco grip. La lluvia no ha ayudado en esa difícil situación, pero no ha sido la única culpable, ya que con excesivo calor tampoco han conseguido cuajar buenos resultados, como en el GP de Catalunya.
Aunque muchos han apuntado como culpables a los neumáticos Michelin, los pilotos no quieren caer en ese juego. Como el propio Viñales ha declarado recientemente, el resto de motos de la parrilla utiliza los mismos neumáticos y no sufre esa falta tan acusada de tracción, incluidos en muchos casos los pilotos del Monster Energy Tech3 Zarco y Folger.
De hecho, en varias ocasiones los pilotos satélite han batido a los oficiales, como en Gran Premio de Alemania donde Folger consiguió un segundo puesto, en el GP de Austria donde Zarco los dejó atrás o en Motegi, donde con su octavo puesto el piloto francés fue la mejor Yamaha.
Atendiendo a esas razones, parece claro que el problema está en la propia M1, pero lo que ya no está tan claro es si es por cuestión de puesta a punto o de la propia concepción de la moto que Rossi y Viñales estrenaron a principios de año.
La falta del resultados del chasis 2017, que fue una evolución de la versión de 2016, ha llevado a los responsables de la marca a cuestionarse su utilidad. De hecho, aunque finalmente se desestimó la idea, los técnicos del equipo oficial se plantearon volver atrás a mitad de temporada tras varias actualizaciones y utilizar de nuevo los antiguos, como hacen los pilotos del Tech 3.
Cada día que pasa la situación es más problemática, ya que el salto de nivel de Ducati en esta última temporada ha llevado el antaño mano a mano entre Yamaha y Honda a una guerra a tres bandas en la que los puestos de honor se venden cada vez más caros.
Debemos tener en cuenta que motos satélite de otras marcas e incluso de fábrica como Aprilia o Suzuki también han batido a Viñales y Rossi en distintas ocasiones, agravando así la situación. Una categoría cada vez más abierta provoca que ante los problemas, las consecuencias sean cada vez más duras.
Fotos | Yamaha MotoGP