El Gran Premio de las Américas de este pasado domingo no sea un recuerdo agradable para alguno de los pilotos de la categoría de MotoGP. Varias caídas consecuencia de la pérdida de adherencia en la rueda delantera acabaron con las aspiraciones de algunos de los favoritos y no tan favoritos.
Nuestros lectores cargaban las tintas contra los neumáticos Michelin, diciendo incluso que el fabricante francés no había estado a la altura en ninguna de las tres carreras. Sin embargo y analizando lo ocurrido en Losail, Termas y COTA, no creemos que Michelin está haciendo un mal trabajo, ni que esté tenido más problemas de los que tuvo que enfrentarse Bridgestone cuando el fabricante japonés era el suministrador oficial de neumáticos.
GP de Catar, un fin de semana ejemplar
En Catar vimos el reestreno de Michelin en competición. Y este no pudo ser de mejor forma, incluyendo una vuelta rápida a cargo de Jorge Lorenzo en el último giro y unos tiempos rapidísimos durante los tres días en una pista que, debido a la arena, presenta un grado de adherencia inferior a la habitual pero por contra, un desgaste superior a la media. En su momento hablamos de ello, por lo que os recomiendo echar un vistazo al artículo si os lo habíais perdido.
GP de Argentina, reviviendo los fantasmas de Phillip Island
Sí en Losail todo fue color de rosa, en Termas de Río Hondo se volvieron a presentar unos fantasmas que ya habíamos visto con Bridgestone en Phillip Island aunque con una diferencia bastante grande: en Australia varios pilotos tuvieron problemas en el estreno del asfalto del condado de Victoria. Sin embargo en Argentina, sólo Scott Redding tuvo problemas pero Michelin, por precaución, decidió retirar el compuesto más blando pensando en la seguridad de los pilotos y obligar a hacer una carrera en dos partes con cambio de neumáticos.
¿Era un problema generalizado o de una unidad en concreto? No lo sabremos pero lo que sí hay que reconocer es la rápida reacción de Michelin con menos de una semana de margen.
GP de las Américas, un asfalto excesivamente resbaladizo tras un percance en el AMA
En contra de lo que podrían pensar nuestros lectores, ninguno de los pilotos que no acabaron la carrera e incluso aquellos que sí lo hicieron, no se quejaron en ningún momento del comportamiento del neumático delantero Michelin.
Aunque el viernes sólo se pudo rodar con los neumáticos blandos (los duros habían sido retirados por el problema de Argentina) la rápida reacción del fabricante francés permitió que el pasado lunes se construyesen nuevos neumáticos con una carcasa más dura (la que no se pudo probar por la lluvia del domingo en Argentina) aunque con un compuesto asimétrico diferente y que llegaron el viernes de tarde, listos para utilizar en la FP3.
De los tres compuestos que Michelin ofreció delante, la mayoría de los pilotos escogió el duro a excepción de Marc Márquez que prefirió hacer la carrera con el blando, a pesar de que que partir de la vuelta 13 sufriría un bajón de rendimiento en el flanco derecho que le haría tener que aflojar el ritmo.
Por suerte para él, cobró la suficiente ventaja en las primeras vueltas que le permitió tener una carrera relativamente tranquila. No sabremos, si le hubiesen apretado en los primeros giros, cómo hubiese podido terminar esa goma. Aunque fue la opción más acertada pues el duro en combinación con los tanques llenos y un asfalto más deslizante que en la jornada del sábado, no se mostró como la mejor opción para tirar desde el primer momento.
Una rotura de motor que cambió los planes del domingo
El sábado por la tarde durante la COTA MotoAmerica Superbike Race 1, la Yamaha YZF-R1 de Kyle Wyman rompió su motor, lo que obligó a sacar la bandera roja debido a la gran cantidad de aceite que se derramó en la pista. En concreto en la zona de la recta de atrás y siguientes curvas hasta la línea de meta.
De noche las máquinas limpiadoras tuvieron trabajo para dejar la pista lista pero, a la vez, eliminaron mucha de la goma que se había ido depositando durante los dos días anteriores y haciendo que la pista estuviese mucho más resbaladiza.
Tanto Jorge Lorenzo como Andrea Iannone declaraban nada más finalizar la carrera, los problemas que tuvieron en las primeras vueltas para parar la moto en los ángulos debido a lo deslizante dd la pista y el exceso de kilos en el depósito. El mallorquín reconocía que había influido en sus errores en las primeras vueltas, algo que no era común en él.
Valentino Rossi sufrió una caída al afrontar la curva dos demasiado rápido, cuando quizás aun no había podido comprobar el verdadero agarre del asfalto en esa zona enlazada y donde en las categorías inferiores también se producen muchas caídas. ¿Tiró en exceso al verse un poco retrasado tras la salida? Puede. De igual forma, Dani Pedrosa perdía la rueda delantera en la frenada de la curva uno, después de que el cambio de rasante le desestabilizase el tren trasero, haciéndole imposible salvar la caída y con ello, llevarse por delante a Andrea Dovizioso.
Pudimos ver otras dos caídas, consecutivas en este caso y en la curva 11, la zona más perjudicada por el derrame de aceite. Bradley Smith, piloto implicado junto a Cal Crutchlow, declaraba que no había podido hacer nada para salvar la caída y que simplemente se había salido levemente de la trazada limpia al ver la caída de su compatriota para, inmediatamente, sufrir el mismo destino.
Michelin, al igual que Bridgestone en su momento, ofreció dos posibilidades delante que ofrecían un comportamiento diferente en función del pilotaje y la estrategia de carrera. El blando, con mayor agarre al inicio de carrera pero con una durabilidad óptima hasta la vuelta 13 y, por otro lado, uno más duro y crítico al inicio de carrera pero con un rendimiento superior en el último tercio.
Sin embargo y hasta el momento, no se puede criticar la labor de Michelin, más si tenemos en cuenta que a pesar de haber realizado test el año pasado en muchos circuitos, lo hicieron con las motos dotadas de electrónica diferente a la actual que comparten todas las marcas. Ningún piloto tras el GP de las Américas lo ha hecho a excepción de Dani Pedrosa, pero el piloto de Honda se ve mermado por una carcasa excesivamente duras y unas presiones muy elevadas para su peso que le evitan poder meter temperatura a la goma trasera para que esta trabaje correctamente.
Desde mi punto de vista, que sigan trabajando así que tendremos espectáculo y buenas carreras todo el año