Parece que de momento, en el equipo que nos dará la aproximación más exacta a la diferencia real entre Bridgestone y Michelin, el Fiat Yamaha, la carta ganadora se la llevan las gomas japonesas. O al menos eso es lo que se desprende de las sensaciones con las que Jorge Lorenzo se ha vuelto del circuito de Jerez, tras unas jornadas en las que no ha sido capaz de encontrar un neumático de carrera que le haga el peso.
Si bien está manteniendo el tipo a Valentino Rossi con gomas de clasificación (ya eran sensacionales las Michelin blandas del año pasado), el piloto español no es capaz de dar con la goma de carrera que le permita mantener un ritmo bueno en las tandas largas: "Con neumáticos de carrera no voy a gusto. No encuentro el neumático de carrera". Lorenzo también afirmó que sigue con los mismos problemas que cuando se subió por primera vez a la M1: "la entrada en curva me cuesta un poco, y lo que más las curvas lentas. Sigo teniendo un pilotaje de 250cc y cuando intento cambiarlo, voy muy lento". Así pues, podemos apostar por un Jorge Lorenzo luchando por las poles, pero con más problemas para aguantar el tirón de la carrera. Queda poco para arreglar del todo esos detalles de pilotaje.
Vía | Sport