No está siendo una buena temporada para Aprilia en el Campeonato del Mundo de MotoGP. La fábrica de Noale suma 11 puntos en cuatro carreras entre sus dos pilotos Aleix Espargaró y Scott Redding y, especialmente en el caso del español, los fallos mecánicos les están llevando por el camino de la amargura.
Mientras que Redding ha logrado finalizar en todas las carreras, siendo su mejor puesto la décimo segunda plaza del Gran Premio de Argentina, Espargaró sólo ha podido terminar la carrera disputada en el Circuito de las Américas en donde quedó décimo. En las otras tres una rotura de motor le obligó a abandonar.
"Podíamos haber luchado por el podio en Jerez"
Aleix Espargaró llegaba con muchas esperanzas al Gran Premio de España en Jerez. Esperaba que Aprilia hubiera dado un paso adelante y se acabasen los problemas mecánicos que llevaban sufriendo en el resto de citas mundialistas. Pero no fue así, de hecho no llegó a completar ni la primera vuelta, ya que una nueva rotura del motor le obligó a abandonar. El piloto español se mostraba muy triste a los micrófonos de Movistar:
"Estoy más triste que nunca. Por la mañana habíamos hecho un warm up muy bueno, de los mejores que he hecho. Habíamos sido competitivos con las gomas muy gastadas, la Aprilia en Jerez va muy bien y yo me sentía muy bien nada más salir a la carrera. Estoy seguro que con el desastre que ha habido delante (en referencia a todas las caídas de la carrera) hubiéramos luchado por el podio", explica Espargaró.
.@AleixEspargaro: "Es muy triste. Cuatro carreras y en tres se ha roto el motor. Si yo en cada carrera hiciera el 18 el equipo estaría enfadado conmigo. Ellos tienen que hacer su trabajo y entender qué pasa. Es inadmisible. Estamos todos jodidos". #ESPmovistarMotoGP #MotoGP pic.twitter.com/b8quUFRNp0
— MotoGP en Movistar+ (@movistar_motogp) 7 de mayo de 2018
Y continúa desarrollando su punto de vista como piloto: "Éramos de los pocos que íbamos con la goma dura, que iba muchísimo mejor que la media y era capaz de estar muchas vueltas en 39, así que una pena, pero de nada sirve. Otra vez el motor ha dicho basta, se ha roto otra vez. De cuatro carreras en tres se ha roto, así que difícil ser más positivo. Para un piloto es muy difícil no acabar, porque es muy complicado coger ritmo o mejorar; al final en las carreras mejoras y aprendes muchísimo más que en los entrenamientos".
El 41 no sabe qué le pasa a su RS-GP pero admite que "tampoco le interesa mucho", ya que cree que ese es trabajo de los técnicos e ingenieros: "Esto es una fábrica e igual que si yo hiciera en cada carrera el 18 o el 15, el equipo estaría enfadado conmigo, pues ellos tienen que hacer su trabajo y entender qué pasa, porque es inadmisible", sentencia.
Espargaró es consciente de que en la fábrica de Noale están tan tristes como él por la situación, pero cree que es momento de que se pongan las pilas: "Sé que en en Aprilia están jodidos, como yo, y ya no saben cómo pedirme perdón. Más que una disculpa es que al final estamos todos en el mismo barco y remamos en la misma dirección. Intentarán entender esta semana qué está pasando para que no vuelva a pasar, porque vienen carreras muy importantes Me han prometido que va a haber una revolución esta semana. Creo en ellos", dice convencido el piloto de Granollers.
Estos sentimientos del piloto catalán son fáciles de entender, sobre todo cuando él mismo admite que nunca se ha encontrado tan bien en una montura como lo hace en la RS-GP: "Me noto muy bien con esta moto, a nivel físico y a nivel de todo. Mejor que nunca en mi vida, creo que podemos estar todas las carreras luchando por el top seis o el top ocho sin problema, pero siempre tenemos un problema u otro", reconoce Aleix.
Ahora la piedra está en el tejado de Aprilia, que tiene hasta el fin de semana del 18 al 20 de mayo, en el Gran Premio de Francia, para tratar de buscar una mayor fiabilidad en la moto. Hasta entonces Espargaró seguirá en la décimo octava plaza del campeonato con un total de 6 puntos.