Cada vez hay más motos en España, pero al mismo tiempo, van envejeciendo, según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), que señalan que las motos representan el 16,6% del total del parque automotor español.
El problema no es que haya más, sino que cada vez son más viejas, hay más accidentes en las carreteras relacionados con motoristas y también son las que más fallan en las ITV. Un cúmulo de factores que casualmente coincide con las estadísticas de siniestralidad más altas en los últimos años.
Unos datos que no gustan del todo a la DGT
Desde 2018 las motos han subido cinco puntos en cuanto a su presencia en las carreteras españolas. Lo que pasa es que no todos los datos positivos, ya que según la DGT son el tercer tipo de vehículo con mayor antigüedad, sólo por detrás de los camiones y las furgonetas.
Los datos hablan de que la edad de las motos en España ha aumentado un 7,3% en los últimos siete años. Si en 2017 la edad media era de 15,2 años, ahora (en 2022, último registro oficial) esa cifra es de 16,4 años.
En consecuencia, los organismos públicos se esfuerzan por recordar la importancia de la ITV ante un parque móvil cada vez más envejecido. AECA-ITV explica que desde 2006, fecha en la que se implementó la obligatoriedad de pasar la ITV en ciclomotores, la siniestralidad se redujo en un 88%. Para prueba, un dato: en 2006 hubo 308 fallecidos para este tipo de vehículos, en 2022, 36.
Sin embargo, no todo es bueno... Los últimos datos de la DGT siguen asustando. Que el parque móvil esté envejecido puede tener cierta relación con el incremento de fallecidos, que para 202 supuso un 12% más respecto al año anterior; el 23% de todos los siniestros. Solo en 2023 hubo 299 (45 más que en 2023).
Los datos del Ministerio de Industria y Turismo reflejan que en 2022 pasaron la ITV 1.093.635 motos y ciclomotores. El 83% la pasó con buena nota o aprobado. Pero es que son también los vehículos en los que más defectos graves se detectan, específicamente el 51%.
Los tres principales defectos de las motos en la ITV. El primero, alumbrado y señalización (35,1%); el segundo, las emisiones contaminantes que agrupan el 17,1% de los defectos detectados en la ITV de motos; y el tercero, todo lo relacionado con ejes, ruedas, neumáticos y suspensión, que se comen al 10,8% de las motos. Por ejemplo, algo tan simple como no pasar la ITV con unas gomas en buen estado.