Italia ya está trabajando en un proyecto por el que se empezarían a dar ayudas a todos aquellos interesados en la compra de una bicicleta o patinete eléctrico, una iniciativa con la que se intentará frenar la oleada de coches que se espera conforme se vayan liberando las restricciones en el país.
Otros países ya hacen o han hecho algo parecido antes, aunque ahora la idea es que sean la inmensa mayoría los que desvíen importantes presupuestos a este objetivo y los denominados Vehículos de Movilidad Personal o VMP sigan ganando terreno.
Hasta 200 euros para aquellos que se pasen al patinete o a la bicicleta eléctrica
La crisis sanitaria provocada por el coronavirus está provocando cambios en los hábitos de transporte de la sociedad, tal y como reflejaba hace unos días un informe del RACE. En el mismo, muchos eran los que afirmaban que dejarían de lado el transporte público por miedo a los contagios.
O lo que es lo mismo, empezarán a utilizar la moto, el coche, la bicicleta o el patinete eléctrico para los trayectos cotidianos incluso una vez que las fases de la desescalada hayan terminado y sin tener en mente un temprana vuelta atrás en esta decisión.
En Italia y en otros tantos países europeos están en las mismas. De ahí que el Ministerio de Transporte e Infraestructura del país de la pasta haya mostrado su interés por incentivar la compra de este tipo de vehículos de dos ruedas con ayudas de hasta 200 euros.
Esto va más allá de la mera recomendación de su uso que se está promoviendo por ejemplo en España, por ser un medio de transporte que facilita el distanciamiento social y la autoprotección, lo que de alguna manera dificulta los contagios de COVID-19.
Es cierto que este 'bono' no es una novedad para los italianos, porque ya disfrutan del mismo en algunas regiones. Eso sí, está limitado a la compra de bicicletas eléctricas y solo lo reciben aquellos que se desprenden de su coche en favor de una movilidad más sostenible.
En este caso, la ministra Paola de Micheli ha dicho que lo harán extensible a todo el mundo, que también entrarán en la opción de compra los patinetes eléctricos y las bicicletas, sean o no eléctricas y que se podrán beneficiar de dicho bono, de mayor o menor cuantía según lo que se compre, todos aquellos residentes en zonas con más de 60.000 habitantes.
En España por ahora no hay nada más que recomendaciones
Durante las últimas semanas hemos escuchado al ministro de Sanidad y Bienestar Social, Salvador Illa, recomendar vehículos "que garanticen la distancia interpersonal", como bien pueden ser los VMP que estamos tratando.
Me parece una idea buenísima y una gran oportunidad en el marco de una #movilidad distinta.
— Teresa Ribera / #QuédateEnCasa 🌹 (@Teresaribera) April 15, 2020
Voy a pedir a mis equipos de #clima y de #CalidadDelAire que lo estudien con nuestros compañeros de otros ministerios y de gobiernos locales y autonómicos. #EnBici https://t.co/spra6OMGMj
Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica, apuntaba en su cuenta de Twitter que apoyaba el uso de la bicicleta una vez que hubieran terminado las distintas fases del desconfinamiento y se volviera a la nueva normalidad.
Pero todo se ha quedado ahí y ni hablar de ayudas económicas y ni mucho menos de patinetes eléctricos, que igualmente se encuentran dentro de una regulación que llegó prácticamente improvisada por la creciente demanda que experimentó este vehículo en tan poco tiempo.
A recordar que este tipo de dotación para incentivar la compra de bicicletas eléctricas se implantó en España en 2013 gracias al plan Plan PIMA Aire, con prórrogas hasta 2015 y con ayudas de 200 euros para compra de e-bikes. La realidad es que fueron un éxito y rápidamente agotaron los fondos.
El problema es que en 2015 y con el Plan MOVEA en manos del Ministerio de Industria, esta iniciativa apenas duró un año más y a partir de entonces pocas comunidades autónomas siguieron aportando esta ayuda, como por ejemplo Cataluña y País Vasco.
Con el Programa MOVES de 2019, las ayudas destinadas al sector de la bicicleta eléctrica se limitaron a la implantación de sistemas de préstamos y a la mejora de las infraestructuras. Y así hasta hoy. Esperemos que la situación del país propicie que España copie el modelo de Italia.
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