La expansión de los patinetes eléctricos de alquiler es imparable. Los conocidos también como scooter están llegando al gran público a través de las empresas de sharing que poco a poco se van implantando en las grandes ciudades de prácticamente todos los países, mientras muchas de las urbes tratan de poner orden a esta proliferación.
En Ciudad de México se ha dado precisamente esta situación. Al igual que ocurrió en Madrid, en CDMX establecieron unos requisitos para que las empresas de alquiler de patinetes pudieran operar. Sólo una empresa, Grin, obtuvo el permiso necesario y sólo horas más tarde ya han anunciado que se retiran a causa de los robos.
Grin se toma una pausa después de sólo un día de trabajo
En Ciudad de México han vivido recientemente una situación similar a la de la capital de España. El crecimiento desordenado de las empresas de alquiler de patinetes llevó a la Secretaría de Movilidad a ordenar la retirada de las bicicletas y patinetes el pasado 29 de julio para todas aquellas compañías que no cumplieran con los requisitos mínimos establecidos a posteriori por el consistorio.
Movo, Lime y Mobike se quedaron sin permiso para realizar su actividad en Ciudad de México; las dos últimas entraron a subasta, ganaron y no hicieron el pago correspondiente para empezar con las operaciones.
La única empresa que mantuvo el tipo fue Grin, quien acudió a la subasta pública y realizó en plazo el pago de 24,5 millones de pesos (1,15 millones de euros al cambio de hoy) consiguiendo la autorización para poner en funcionamiento 1.750 unidades de sus patinetes eléctricos.
Tan solo un día más tarde de la puesta en marcha oficial, Grin, en un comunicado firmado por Santiago Jiménez (gerente), ha anunciado que se van a tomar "una pausa en las operaciones en Ciudad de México".
Carta a nuestros usuarios, aviso importante: pic.twitter.com/EYRZS956Kl
— Grin (@Grinscooters) 30 de julio de 2019
El motivo tal y como anuncian en su comunicado "algunos pensarán que es una locura, pero les aseguro que no es el caso". Señalan abiertamente que "el robo de patinetes representa el mayor reto en la operación de Grin" y que antes de continuar con su actividad necesitan la colaboración con las autoridades.
Esta rocambolesca situación se traduce en que Ciudad de México se queda sin una oferta de patinetes de alquiler, aunque la medida de Grin es supuestamente temporal y esperan estar de vuelta a la mayor brevedad posible. Mientras tanto, los usuarios tendrán que conformarse con los medios de transporte tradicionales o comprarse un patinete eléctrico.