Y pensar que yo tuve una como esta... Bueno, como esta no, más bien como era esta hace unos meses atrás porque de la KTM 690 SM original se conserva más bien poco. La delatan además del motor, el chasis y por supuesto el basculante con los refuerzos a la vista pero el resto, aunque no lleva excesivo trabajo, hace que una supermotard se convierta por arte de magia en toda una bobber. Y de ahí su nombre: KTM 690 Bob Racer.
La personalización ha corrido a cargo de Sven Etzelsberger, diseñador de la marca de automóviles eléctricos Fisker y que en sus ratos libres se ha dedicado a darle un nuevo aire a esta KTM. Según dice, le encanta la estética bobber pero a la vez, no quería perder dinamismo, tal y como poseen las café racer. Y de ahí que se haya intentado quedar a medio camino creando una Bob Racer, medio bobber, medio cafe racer.
Lo primero que hizo después de dejarla únicamente con el motor, chasis y basculante fue trabajar en las suspensiones, rebajando su recorrido al mínimo para conseguir una presencia mucho más baja. A continuación se han instalado unas nuevas llantas, de radios como las originales pero en medida 24 pulgadas delante y 18 pulgadas detrás.
Como el subchasis ha desaparecido, la caja para el filtro también desapareció con él. De esta forma, la admisión se confía a un filtro tipo K&N colocado justo debajo del asiento. Un asiento de cuero que por cierto Sven compró por Ebay y en el que podemos ver una de las famosas pin-ups de Alberto Vargas exhibiéndose delante de un P-40 Kittyhawk.
El escape es nuevo aunque guarda un ligero parecido con el original. Sendos silenciosos firmados por Zard, uno a cada lado en posición bastante vertical mientras que los colectores han sido protegidos con cinta anticalórica. El trabajo a mano también se ha realizado en la KTM 690 Bob Racer: el depósito de combustible, realizado a partir de un molde de espuma y el guardabarros trasero.
Aunque no es exactamente de mi gusto, hay que reconocer que esta KTM 690 Bob Racer es, al menos, diferente teniendo en cuenta la base de partida que no es un bicilíndrico en todo su esplendor. Aquí la parte estética tiene que situar el propulsor en un segundo plano.
En este enlace de Svensual tenéis más fotos, pero debido al contenido para adultos y el Copyright no podemos reproducirlas aquí.