Hace algo más de dos años nos llevamos un tremendo disgusto al saber que la mítica W800 iba a desaparecer del catálogo de Akashi. Después de un periodo de velatorio y reflexión tenemos motivos para estar contentos de nuevo y es que la Kawasaki W800 va a renacer y lo hará con más fuerza que nunca.
Dispuesta a seguir conquistando corazones con su estética clásica sin concesiones, la Kawasaki W800 se ha revisado en profundidad para seguir siendo la misma moto embaucadora y con una personalidad auténtica como pocas.
Kawasaki W800: La brevemente añorada
Simple, limpia y sin estridencias, el espíritu genuino de la Kawasaki W800 se mantiene pese a que el 90% de los componentes son completamente nuevos. El bastidor de tubo de acero es inédito y utiliza suspensiones convencionales en ambos ejes, pero ofreciendo un conjunto totalmente nuevo para un comportamiento dinámico mejor.
La estética es muy similar a la que ya conocíamos con ese aire de moto clásica de los años '60 y '70 tan característico, pero ahora incluye algunas pinceladas de modernidad como unos grupos ópticos formados por tecnología LED.
Precisamente en el frontal nos encontramos una de las mayores novedades y es que salta a la vista una variante con un pequeño carenado. Esto es culpa de las dos versiones que compondrán la gama W800: Street o Café, siendo la segunda algo más deportiva con cambios en la decoración, la carrocería y el tipo de asiento.
De momento no han trascendido apenas detalles sobre esta máquina, pero sí sabemos que la Kawasaki W800 de 2019 seguirá confiando su mecánica a un motor bicilindrico en paralelo de 773 centímetros cúbicos con un único árbol de levas en cabeza y con una potencia de 47 CV, es decir, apta para el carnet A2 sin necesidad de limitación.
Bienvenida, de nuevo.