Sacar a la Triumph Tiger Explorer 1200 a autopista es disfrutar de ella casi plenamente. Es extremadamente cómodo tanto a nivel de confort de asiento como de ergonomía a sus mandos y de protección aerodinámica. La cúpula en la posición más baja no nos protegerá del todo pero si la colocamos en la posición más elevada, a no ser que seamos muy altos iremos casi completamente protegidos.
El plus de contar con control de crucero es toda una ventaja si nos vamos a tirar largos recorridos a velocidades constantes y así olvidarnos de multas y de que nuestra mano derecha se acabe cansando. Aunque la moto es muy ancha, protege también de forma correcta la zona de las piernas y a velocidades altas estas no tenderá a abrirse, algo que sí ocurre a veces en otras motos similares o de tipo naked.
Contamos con un depósito de 20 litros de capacidad así que aunque todavía no hayamos hablado de consumos, sabemos que nos podremos tirar bastantes kilómetros por carretera ya que disfrutaremos de una autonomía bastante elevada.
En cuanto a la dinámica y estabilidad de la Triumph Tiger Explorer 1200 es muy buena. Las suspensiones con un tarado tirando a blando nos llevan literalmente en volandas, absorbiendo sin ningún problema cualquier irregularidad. Aun así, mantiene la trazada perfectamente en curvones rápidos aunque en medio de ellos nos encontremos las típicas bañeras. Puedes rodar rápido y con absoluta confianza.
Triumph Tiger Explorer 1200, igual de bien a dúo
Llegamos para recoger a nuestro pasajero y que nos dé sus impresiones desde el asiento de atrás. La primera de ella es que el asiento se encuentra bastante alto por lo que lo más sencillo es pisar la estribera y encaramarse como si de un caballo se tratase.
Nosotros delante tenemos que estar atentos a la maniobra ya que nos podemos ver sorprendidos. Entre el peso, la altura y ahora el pasajero en un lateral de la Triumph Tiger Explorer 1200, podría hacer que nos fallase la pierna e irnos al suelo. Solución si no estamos muy seguro o el terreno es un poco irregular: sacar la pata lateral.
Ya sobre el asiento, nuestro pasajero encuentra su posición rápidamente. Tanto el mullido como las dimensiones son perfectos y la ubicación de las asas, a ambos laterales, es idónea para dejar caer los brazos sobre ella. Así mismo, las estriberas también se encuentran colocadas a una buena altura y permiten llevar las rodillas completamente relajadas.
En marcha me confirma las primeras impresiones aunque, cuando aceleramos con contundencia, al ser el asiento bastante plano hay que agarrarse con fuerza si no queremos acabar quedándonos literalmente atrás. La Triumph Tiger Explorer 1200 acelera, y mucho para tratarse de una trail como hemos comentado.
Si en ese momento decidimos buscar una postura un poco más acoplada con el piloto lo tendremos algo complicado ya que la distancia entre el asiento y el depósito de combustible, además de su baja posición, nos impedirá llegar a él para apoyarnos. La mejor solución es llevar una mano en un asa y la otra apoyada en el propio depósito. De esta forma podremos sujetarnos mucho mejor y de una manera más cómoda si el de delante decide sacarle todo su potencial en curvas a la Triumph Tiger Explorer 1200.
Triumph Tiger Explorer 1200, conducción offroad por pistas
La última parada de hoy será fuera del asfalto ya que aprovecharemos las aptitudes offroad de la Triumph Tiger Explorer 1200 para darnos una vuelta por fuera de lo negro, como se suele decir. Vaya por adelantado que mi experiencia en este terreno se limita a cuando hago tierra con la supermotard y no hace falta decir, que las diferencias de tamaño y peso son bastante grandes.
Lo primero decir que los neumáticos que trae de serie, los Metzeler Tourance EXP, a pesar de ser unos neumáticos en teoría mixtos, no están preparados para hacer ninguna diablura en cuanto nos salimos del asfalto. Si contaremos con un poco más de tracción que con unos cieno por cien asfálticos pero en cuanto el terreno se complique un poco notaremos bastantes pérdidas de adherencia.
Aquí es bueno que adaptemos el control de tracción a nuestra experiencia. En la posición más restrictiva no nos permitirá prácticamente ningún deslizamiento de la rueda trasera de la Triumph Tiger Explorer 1200.
Si por el contrario lo ponemos en posición intermedia, sí que ya podremos jugar algo con el tren trasero en las aceleraciones aunque siempre dentro de unos márgenes de seguridad. Por último, en posición desconectada, habrá que tener mucho tacto con el puño del gas porque recordemos que tenemos ahí casi 140 CV preparados para salir a galopar.
La relación de cambio que como habíamos comentado es más cerrada en las dos primeras velocidades nos permitirá ir muy despacio sin necesidad de ir tirando continuamente del embrague, haciendo que sea mucho más descansado y mucho más cómodo conducir. Además, el buen par del motor tricilíndrico nos dejará ir muy bajo de vueltas sin coces ni pistonadas incómodas como en otras trail.
Como es tan grande y tan alta, habrá que tener mucho ojo al terreno que pisamos y no poner los pies en un agujero. Si pasamos el punto de no retorno en inclinación, no nos parará nadie y acabaremos rebozados en medio del camino y con cara de mala leche. Igual pasa para maniobras en parado porque la menor elevación del terreno nos impedirá mover cómodamente la moto a sus mandos y tendremos que bajarnos y hacerlo desde un lateral.
Si nos creemos Ewan McGregor y decidimos darnos una vuelta al mundo, cargados a tope, con maletas y media casa a bordo, habrá antes que practicar y mucho para poder llevar la Triumph Tiger Explorer 1200 por donde nosotros queramos. No está hecha para novatos en este terreno aunque con unos neumáticos un poco más camperos ganaremos en seguridad.
Os dejo por hoy, voy a pegarle un manguerazo a la Triumph Tiger Explorer 1200 para que el viernes, podamos sentarnos y extraer las conclusiones de lo que nos ha parecido la trail británica.
Continuará…
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