Tras contaros ayer todas las curiosidades del Suomy MX Tourer, ha llegado la hora de enfundárnoslo en la cabeza y salir a rodar con él. En primer lugar, hemos elegido la versión off road y por lo tanto, hemos dejado montada la visera. De esta forma y sobre una moto naked, podemos observar si la visera ejerce resistencia a alta velocidad o si el casco se muestra sensible a las turbulencias.
El Suomy MX Tourer ajusta muy bien en la zona de las mejillas. Las almohadillas son firmes y por lo tanto, aunque nos golpee en aire de forma lateral, no tenderá a girarnos el casco como en otros modelos similares. Sus 1.250 gr. de peso hacen que se sienta ligero sobre la cabeza, algo que se agradece con el paso de los kilómetros.
Suomy MX Tourer, descubriendo su potencial
A pesar de llevar la visera montada, esta ha sido aerodinámicamente muy estudiada porque aun rodando por la autopista por autopista y levantar la barbilla, no hace de vela mayor tirándonos de la cabeza hacia atrás. Por lo tanto, aunque no lo vayamos a usar sobre una trail, si nos gusta la estética de este casco en esa configuración, podremos usarlo diariamente sin ningún problema.
La ventilación aparentemente es suficiente. Los días que lo he probado, no hacía ni frío ni calor por lo que no noté ni un exceso de ventilación ni, por el contrario, defecto. Ayer comentábamos que no cuenta con botones para abrirlas o cerrarlas. ¿Es un inconveniente? Pues puede que en invierno sí.
Con él en marcha por autopista, jugué a girar la cabeza a un lado y a otro unos grados. Inmediatamente notaba una corriente de aire que se colaba por la toma de la mentonera y me llegaba a los labios. En posición normal se dirige hacia las mejillas pero de esta forma pude comprobar que penetra un buen caudal de aire.
Al no tener un deflector inferior en la zona de la barbilla, penetra un poco de aire y también ruido pero en la línea de cualquier casco integral. Por el contrario, la zona de los oídos está muy bien protegido con el forro interior, lo que ayuda a disminuir el sonido que nos llega.
Con el paso de los kilómetros y la bajada de temperatura propia del mes de abril cuando se pone el sol, la pantalla del Suomy MX Tourer comenzó a empañarse ligeramente aunque solo lo hizo en la zona inferior central, justo encima de la parte más sobresaliente de la mentonera. Exceptuando esa pequeña zona que no entorpecía en ningún momento para la visión, el resto permanecía en perfectas condiciones. Y todo ello con la pantalla correctamente cerrada pues tiene un posición en la que permanece unos milímetros abierta y que evita ese pequeño empañado.
El sobrante de la correa de cierre, que en este casco cuelga un poco más de lo normal, permanece en su lugar en marcha por lo que no hay peligro de que nos golpee la parte baja de la barbilla o el cuello mientras que el manejo del botón deslizante para el parasol interno es muy intuitivo.
Llegamos a casa y cogemos la mini llave Allen que trae consigo, retirándole la visera y colocándole las prolongaciones de las tomas de aire. Vuelta al garaje, arrancamos la moto y salimos de nuevo a carretera, pero esta vez con el Suomy MX Tourer en versión deportiva.
Lo primero que notamos con la ausencia de la visera es que es todavía un poco más estable. Ahora no hay ningún movimiento leve, que antes no detectamos pero que comparándolo ahora si que se deja de percibir.
También se nota que el caudal de aire que entra por la parte superior es un poco más elevado y, por lo tanto, más eficaz. En el resto no existe ninguna diferencia con lo que os acabamos de contar ya que no modificamos ninguna otra característica.
El Suomy MX Tourer lo podéis encontrar en ocho tonalidades diferentes: antracita, blanco, negro, negro mate, blanco/negro, negro/antracita, rojo/antracita (la versión probada) y un llamativo amarillo/negro, muy Rossista.
Se fabrica en dos tamaños de calota diferentes, una para las tallas más pequeñas y otra para las más grandes. Las tallas oscilan desde la XS (53/54) hasta la XXL (63/64). No he notado ninguna peculiaridad con las tallas, coincidiendo esta con la que uso normalmente. El precio del Suomy MX Tourer es de 429 euros. Viene con una funda de protección de tejido relativamente fino y con cordón ajustable, además de los acoples cuando quitamos la visera y la llave Allen.
Como conclusión, el Suomy MX Tourer me ha parecido un casco con una calidad sobresaliente, tanto en acabados como en la calidad de todos los materiales utilizados. El poder jugar con dos cascos en uno, y que tanto la versión deportiva como la off road cumplan su cometido sin problemas hacen que sea un casco muy apetecible, tanto por funcionalidad como por estética, muy agresiva. Como defectos, destacaría la necesidad usar herramientas para el cambio de la visera y que las ventilaciones no se puedan cerrar a voluntad.
En definitiva, el Suomy MX Tourer es un casco completamente recomendable.
Nota: El casco
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