Efectivamente como bien apuntó el primero Javier el viernes y posteriormente explicó 2stroke en el post en el que de nuevo os retaba a adivinar la moto que habíamos probado en Motorpasión Moto, se trataba de la foto de una Honda Scoopy SH300i pero como veremos a lo largo de estos días, no se trata de un modelo recién salido de la caja ya que tiene una serie de pequeñas modificaciones que os iremos contando.
La Honda Scoopy SH300i se engloba en el sector de los scooters denominados de rueda alta, que sacrifican capacidad de carga en búsqueda de una mayor estabilidad en carretera si los comparamos con los que por ejemplo, en vez de montar llantas de 16 pulgadas equipan otras más pequeñas de 13 pulgadas. Pero claro, este menor diámetro les permite se más ágiles entre el tráfico. ¿Podrá la Honda Scoopy SH300i jugar en las dos divisiones a la vez? Vamos a verlo.
Honda Scoopy SH300i: una vieja conocida
La Honda Scoopy SH300i es una vieja conocida que ya lleva en el mercado desde el 2006. El año pasado fue renovada tanto interna como externamente. Fueron pequeños detalles que sirvieron para actualizarla y pulir algunos de sus detalles. Por ejemplo, su motor recibió algunas mejoras internas. Equipa un monocilíndrico de cuatro tiempos con culata SOHC de cuatro válvulas y refrigeración líquida de 279,1 cc que le permite obtener una potencia de 27 CV y un par de 26,5 Nm.
Sin embargo, la Honda Scoopy SH300i probada estaba vitaminada ya que equipaba un escape de tipo slip-on Akrapovic y un variador JCosta Evo 2 con lo que sus prestaciones superaban claramente las de la moto de serie, tanto en aceleración como en respuesta y por supuesto en una mejora sustancial del sonido aunque sin ser en ningún momento molesto ni para el conductor ni para el resto de usuarios de la vía.
Honda Scoopy SH300i: componentes de calidad
Ante de entrar de lleno en la prueba, echémosle un vistazo rápido al resto de la Honda Scoopy SH300i. En la renovación hecha el año pasado, se ampliaron las líneas rectas y angulosas en la carrocería pero además, los más observadores habrán visto que en las fotos la moto probada no lleva ni la parrilla portabultos trasera ni el baúl que Honda desde el año pasado equipa de serie en sus modelos para complementar el hueco bajo el asiento. La intención es clara: un scooter puede ser deportivo, aunque no sea una Yamaha T-Max.
Lleva plataforma plana pero su chasis de tubos de acero es muy rígido y en ningún momento notamos durante la prueba que perdiese efectividad. Al igual que las suspensiones. Delante monta una horquilla telescópica con barras de 35 y 102 mm de recorrido mientras que detrás, se confía en un sistema de doble amortiguador de 95 mm y regulable en precarga.
Como opción, la Honda Scoopy SH300i puede equipar ABS aunque la unidad probada no disponía de ella. Lo que si llevaba de serie es el sistema de frenada combinada de Honda (CBS) mediante el cual, cuando utilizamos el freno trasero, automáticamente también se aplica frenada sobre la rueda delantera, disminuyendo la distancia de frenada.
El funcionamiento del sistema CBS en la Honda Scoopy SH300i es muy sencillo. Delante equipa una pinza Nissin de tres pistones que muerde un disco de 256 mm y detrás una de un pistón sobre un disco de igual medida que el delantero. Si frenamos con el delantero, solamente actuamos sobre dos de los pistones mientras que si el freno que utilizamos es el trasero, la bomba envía presión hidráulida a la pinza trasera y a ese tercer pistón de la pinza delantera. Si os fijáis en las fotos, veréis que a la pinza llegan dos mangueras de freno en vez de una, que sería lo lógico, y es precisamente para que el sistema pueda actual de la forma que os he descrito.
En cuanto a los neumáticos, tanto delante como detrás lleva llantas de aluminio de 16 pulgadas calzadas con neumáticos Metzeler Feelfree como bien habíais dicho en medidas 110/70 y 130/70 respectivamente.
Por último, hablemos del cuadro de mandos. Es completamente analógico a excepción de una pequeña pantalla digital que nos informa del kilometraje total, dos parciales y de la hora. En el centro, presidiendo el cuadro tenemos el velocímetro y a los lados la temperatura del motor y el nivel del carburante. Tres testigos luminosos nos indican fallos en la presión de aceite, el cambio del mismo y problemas en el motor además de la luz parpadeante del sistema HISS de protección antirrobo cuando hemos extraído la llave del contacto.
De nuevo la lluvia nos acompañaría durante los dos días de prueba de la Honda Scoopy SH300i pero ello no nos impidió sacar interesantes conclusiones que os empezaremos a contar a partir de mañana. Para empezar, vamos a ir cargando la moto con una buena cantidad de boroñas para repartirlas.
Continuará...
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