Una moto, una aventura. Viajar es algo que a todos los moteros nos gusta, pero es cierto que la aventura no es la misma en una naked que en una trail, en una maxi-scooter que en una R... O hasta en un ciclomotor. Que se lo digan al español DerbiSendaa, un joven al que le molan mucho los scooter y Nürburgring.
Un reto cumplido que se propuso el verano pasado y que empezó con una promesa a sus seguidores en Instagram (más de 34.000 seguidores) y que ha terminado con el chaval haciendo cumbre en el Infierno Verde... Y de vuelta a España.
3.000 km de ida y vuelta en una scooter de 70 cc
Juventud, divino tesoro. No hay nada como tener sueños, una moto y edad para hacerlos realidad. Que se lo digan a este chavalito que se propuso comprar uno de los scooter más icónicos de finales de los años 90', el Yamaha Aerox. No contento con eso lo preparó hasta los topes para hacer uno de los viajes de su vida.
El reto no es poca cosa. Él vive en una pequeña localidad de Mallorca, y hasta Nürburgring le esperaban más de 1.400 km de distancia. Un viaje de cerca de 3.000 km en una moto de 70 cc (la Aerox tenía un cilindro de 50 cc originalmente, pero ha sido modificada). ¿Qué podría salir mal? Muchas cosas (aunque dice ir preparado con repuestos y es consciente de que tendrá fallos mecánicos), pero el espíritu es mayor todavía.
En sus redes sociales ha ido publicando algunos cambios que le ha hecho a la Aerox. No queda ni el color original de cuando la compró. El scooter noventero está preparado hasta los topes, y su cilindro de 50 cc se ha cambiado por uno de 70 cc; un Malossi Réplica de aluminio.
Como ha ido publicando en su diario en las redes sociales, a la llegada del circuito alemán ya gripó su segundo cilindro. No le falta habilidad ni compañía para reemplazarlo fácilmente, porque a su viaje se unió su padre con un Renault 4L y un amigo con un Renault Clio 16 válvulas.
Además de ello a la moto le ha cambiado prácticamente todas las piezas mecánicas por componentes Malossi: desde el cigüeñal pasando por el embrague y hasta el variador o incluso el escape 70 Malossi.
Aunque solo ha publicado el primer vídeo (irá colgando más sobre la aventura), en Instagram hemos podido seguir todo su periplo. Y sí, llegó a culminar la meca del automovilismo llegando al Infierno Verde el 4 de abril, habiendo salido de Mallorca el 31 de marzo. Cada día afrontaba etapas de entre 300 y 600 km (como máximo).
Fue grabando cada etapa con su cámara de 360º. En la primera entrega de YouTube nos deja con el viaje desde que salió de casa, donde tuvo que ir hasta la Alcudia para tomar un ferry con el que poder desembarcar en la Península (Barcelona) y proseguir su viaje hasta Gerona, el fin de la primera etapa.
Veremos con qué nos sorprende en futuras entregas de su vídeo en YouTube, y, sobre todo, los problemas a los que se enfrenta en el largo viaje con el mítico scooter noventero y revitalizado.