¿Conocéis la maniobra de la cremallera? Supongo que sí, aunque quizá no con ese nombre. Es la situación que se da cuando dos carriles que circulan en el mismo sentido y uno de ellos converge en el otro, momento en el que ordenadamente los conductores de uno y otro carril deberían alternarse para continuar la marcha.
Bien, pues ¿cuántas veces os ha pasado que cuando vais en moto quien se incorpora a vuestro carril se mete sin miramientos? Unas veces tiraremos de anticipación acelerando para colocarnos por delante y otras cortamos para dejar que entre. Pues en el caso de este vídeo tenemos un motorista muy harto que recurre hasta a la policía.
En efecto, el conductor de la Yamaha acelera para mantener su posición cuando podría haber frenado y dejado que la conductora del coche se incorporase, sin más, pero era ella la que debía haber cedido el paso ya que su carril era el que se extinguía.
El cabreo del motorista es lógico, porque la conductora lejos de dejar que el motorista continúe con su marcha por delante suyo, sigue intentando colocarse por delante y empujar a la moto hacia el otro carril.
Confieso que en más de una ocasión he tenido encuentro así, pero por desgracia no he tenido una patrulla de policía cerca a la que chivarme. El resultado de la intervención policial fueron dos sanciones: cruzar la línea continua del margen derecho y cambio de carril peligroso, unos 300 dólares de multa que seguro no pensaba que tuviera que pagar unos minutos antes.