Cuando vi el video que nos mostraba Josep Camos en Motorpasión, me pasó lo de siempre. No puede ser. Estoy viendo un video juego o algo por el estilo. ¿Cómo se van a juntar tres cafres en la misma carretera a la misma hora y compartiendo entre los tres un cuarto de neurona? Esto tiene truco.
Más quisiera yo, que tuviera truco, digo. Pero analizado el video de nuevo, el único truco debe estar en tener la cabeza de buque más vacía que un solar y la muñeca soldada en posición On. La Yamaha R1 del cabeza de buque no creo que dure mucho tiempo rodando a estos regímenes y no por la robustez del motor, que también, sino por el evidente siniestro que se avecina como tenga esto por costumbre.
Además hay que fijarse bien para ver que son tres los posibles interfectos. Según puedo apreciar cuando están saliendo de la travesía, el Mercedes SL63 AMG comienza a acelerar con contundencia animado por la moto que lleva delante, con la que comienza la persecución. Nuestro cabeza de buque de la R1 también se anima a la fiesta y sale tras ellos.
Una vez que la primera moto da por terminada la carrera vemos con la R1 adelanta por la derecha y no satisfecho continua con su persecución a 299 Km/h. Me sorprende como hay coches que se apartan al arcén al ver venir la que se les avecina. En fin, corramos un “estúpido” velo.
Vía | Motorpasión