Es normal que una moto envejezca en el sentido de que puede que no se vea como el primer día. Sin embargo, eso no tiene que significar que una moto con unos cuantos años se vea vieja, fea o desgastada. Solo hay que mantenerla y limpiarla de cuanto en tanto. Y hacerlo bien además.
Hay una parte visible de la moto que muy especialmente ayuda a crear esa sensación de vejez: los colectores que canalizan los gases de escape desde la culata del motor hasta el silenciador y, finalmente, hacia el exterior. Suerte para ti, tiene fácil solución.
Los colectores son una de las partes que más rápido envejecen en tu moto
Por desidia o falta de mantenimiento, ya sabemos de sobra que una moto va perdiendo ese atractivo en comparación a cuando la sacaste por primera vez del concesionario, ¿a que sí? Pues no. Si piensas o ves eso reflejado en tu moto es porque quieres, porque es muy fácil mantenerla en buen estado.
Al principio incluso lucen con un precioso color azul, fruto de del calor, ya que el motor funciona, y cuando expulsan los gases, se calientan. No es raro, pero con el tiempo, se van oxidando y van perdiendo ese atractivo inicial.
¿Por qué pasa esto? Tengamos en cuenta varios factores. Los colectores están casi en contacto directo con el suelo, eso significa que van absorbiendo absolutamente todo, incluyendo mucha suciedad, el salitre de la carretera en invierno... Pero el principal problema es el calor y los cambios de temperatura. De altas temperaturas al frío, se acaba creando humedad, y con el tiempo se va oxidando.
Tranquilo, que es reversible, y es algo que muchos moteros no saben. Solo vas a necesitar un poco de paciencia y unos pocos materiales que valen entre poco y nada. En concreto, una esponja de lija finísima (para no rayar), pulimento (o algodones mágicos), un par de trapos, alcohol isopropílico y abrillantador de metales, si tienes.
Si tu moto es vieja, pero vieja vieja y el óxido es tirando a marrón, quizá te convenga limpiar con un poco de ácido previamente. Ácido clorhídrico rebajado al 50 % con agua; unos minutos de aplicación y luego limpiar con agua.
Ahora sí. Con estos productos accesibles para cualquiera, ahora te queda arrodillarte frente a tu moto y ponerte manos a la obra. Te dejamos este vídeo para ilustrar, pero te comentamos más rápidamente. Por cierto, puedes optar por desmontar los colectores o no, siendo más recomendable lo primero, pero más laborioso.
Para quitar el óxido de los colectores de tu moto, empieza echando pulimento a la esponja de lija, y a frotar. Te llevará un rato, pero verás inmediatamente el cambio. Te recomiendo hacer esta operación un par de veces. Por último, el abrillantador de metales y un poco de alcohol para eliminar todo resto de pulimento.