Hace cuatro años, en 2010, Ryuichi Kiyonari se convirtió en el piloto con más títulos del BSB: tres en total. Al año siguiente, Shane Byrne dejó la parrilla de Superbikes para centrarse en el nacional británico con Paul Bird: el objetivo no era otro más que recuperar la corona en manos del japonés. Aunque llegó al Showdown, el título se lo acabó llevando Tommy Hill en 2011. En 2012 pudo aprovecharse de la ausencia de Hopkins y la increíble mala suerte de Hill para alzarse campeón y en 2013 no pudo aguantar el pulso con Alex Lowes. Ha tenido que esperar hasta este año para lograr su cuarto título que le coloca como el mejor piloto de la historia del BSB.
No ha sido tarea fácil, aunque Shakey ha dominado buena parte de las carreras, la verdad es que son las rondas del Showdown las que verdaderamente proclaman al campeón. Lo cierto es que el título se iba a decidir este fin de semana en Brands Hatch en un duelo espectacular con la BMW S 1000 RR de Kiyonari, que había vuelto para defender su figura. El show estaba asegurado pero, por desgracia para BMW, Kiyo y los espectadores, el piloto nipón se rompió una clavícula durante los entrenamientos del sábado. Con todo a favor, Byrne no pudo rematar la faena y cayó debido a las duras condiciones del asfalto británico.
Hubo que esperar hasta el domingo, horas después de la victoria de Valentino, para ver al tipo con más títulos del BSB (2003, 2008, 2012 y 2014) pasar por meta.
Foto vía | BSB
En Motorpasión Moto | Shane Byrne, quemado y caballero