La primera carrera de Superbikes en el evento de Argentina fue una de las más polémicas de los últimos tiempos. Solo doce pilotos se presentaron en la parrilla de salida para disputar la carrera. Otros seis decidieron boicotear la prueba, y uno más, el francés Loris Baz, estaba lesionado en el centro médico.
Uno de los cabecillas del boicot fue el irlandés Eugene Laverty, que quiso explicar sus motivos y no dudó en excederse con algunos compañeros que discreparon con su opinión. Sobre todo con Álvaro Bautista, de quien dijo que fue "uno de los pocos tontos que siempre quiso correr la carrera". A la postre, Bautista fue el vencedor.
Laverty está decepcionado con la traición de Jonathan Rea
El problema fue la suciedad en pista. El trazado de El Villicum estaba lleno de arena durante todo el fin de semana, lo que provocó alguna caída dura como la de Leon Haslam o la que lesionó a Loris Baz. Después de los entrenamientos del viernes, los pilotos estuvieron de acuerdo en pedir que se limpiase la pista, y al ver que no mejoraba hubo una reunión para debatir si se disputaba la carrera.
Ahí llegaron las discrepancias. Según Laverty, "nos presionaron a todos para correr, pero nos juntamos los corredores y éramos el 90%. Había unos cuantos tontos que querían correr, y un par de ellos, Bautista y Rinaldi, que querían correr en cualquier caso". Laverty no dudó en despacharse a gusto con sus compañeros de pista.
Además, Laverty también se muestra decepcionado con Jonathan Rea, porque "contábamos con el campeón Jonny Rea apoyándonos, que tampoco quería correr. Estoy realmente decepcionado con él. Es nuestro representante como campeón del mundo. Debería tener más agallas, tomó una decisión muy incoherente al correr y nos decepcionó. Es algo que tendré que hablar con él más tarde".
Pese a que según Laverty eran el 90% los pilotos que no querían correr, lo cierto es que finalmente solo siete no se presentaron en parrilla, y uno fue el lesionado Baz. Los otros seis que no corrieron, además del propio Laverty, fueron Chaz Davies, Marco Melandri, Leon Camier, Ryuichi Kiyonari y Sandro Cortese.
Lo cierto es que de los doce pilotos que tomaron la salida ninguno se fue al suelo. Solo hubo un abandono, el del propio Michael Ruben Rinaldi, y fue por problemas técnicos. Según explica otro de los rebeldes, Marco Melandri, "todos los pilotos acordamos correr dos carreras largas el domingo, pero algunos cedieron a la presiones".
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— Eugene Laverty (@eugenelaverty) October 13, 2019
Las altas temperaturas del sábado vinieron bien a la Ducati Panigale V4 R de Bautista, que pudo ganar la carrera con cierta comodidad, mientras que el domingo, con más frío, no tuvo ninguna opción frente a Jonathan Rea. Eso puede explicar el motivo por el que el piloto español, y su compañero de marca Rinaldi, querían competir bajo cualquier circunstancia. Aunque Laverty también pilota para Ducati.
Otra de las quejas de los pilotos rebeldes era el estado del asfalto, recién reasfaltado en los días previos a la disputa del evento. La FIM quiso salir al paso de todas las acusaciones para explicar que "los representantes de los pilotos expresaron su preocupación por las condiciones de calor y su posible efecto sobre el asfalto. Por ello se programó una reunión para el sábado".
"Todos los pilotos estuvieron contentos con la mejora de las condiciones de la pista y se decidió por unanimidad seguir adelante con las sesiones de clasificación y la carrera, sin embargo luego seis pilotos decidieron no presentarse a la carrera", proseguía un comunicado de la FIM que concluía diciendo que "ni las condiciones calurosas, ni la condición de la superficie de la pista justificaron la cancelación de la carrera".
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