El mundo puede estar lleno de contrariedades, y Honda puede que acabe de sucumbir ante una de ellas. La protagonista es una vieja moto, la Motocompo, aquella moto que cabía en el maletero de un coche y que este año revivió en formato eléctrico, perdiendo el motor de gasolina por el camino.
Lo que nadie se esperaba es que Honda patentase, otra vez, el Motocompo en pleno 2024, pero no eléctrico, sino de gasolina. El último fin sigue siendo meterlo en un maletero... Y que te permita recargar un coche eléctrico con gasolina. Toma ya.
Un maletero con rejillas para expulsar los gases del escape
La patente registrada por Honda es inusual. Primero porque combina una moto de gasolina con un coche eléctrico. Y segundo, porque utiliza dos dibujos pertenecientes al pasado: el Motocompo original (ahora retro) y un Honda Civic Mk II de los años '80.
Para quienes no lo recuerden, el Motocompo era una idea revolucionaria que no llegó nunca a revolucionar realmente. Era un scooter plegable cuyo mayor atractivo era que entraba en el maletero de un coche. Era perfecto en una época en la que nacieron los "Kei Cars" y la posibilidad de conjugar ambos con la movilidad urbana.
Aunque en su día no funcionó y el nuevo Motocompacto eléctrico no parece haber tenido demasiado tirón (ni siquiera está en Europa), Honda ha pensado que quizá era buena idea darle una vuelta de tuerca. Por eso han registra una aparente en el verano de 2024. Es decir, hace nada.
En ella se muestra el nuevo microscooter propulsado por gasolina, con un asiento y un manillar plegables, lo que permite guardarlo en el maletero de un coche pequeño. Concepto original como en los '80. La diferencia viene en que, además de ser eléctrico, está metido en un Honda Civic Mk II, una joya donde las haya (y revalorizada) en pleno 2024.
Al parecer, detallan que, la moto, además de actuar como elemento de movilidad, también sirve como batería de recarga del vehículo eléctrico en cuyo se encuentre metido. Puede convertirse en una estación de energía de autonomía extendida que puede usarse para cargar un automóvil eléctrico.
Han diseñado una toma en el maletero para enchufar el propio scooter, al que se acopla un generador que, a su vez, recarga la batería. Todo esto mientras el coche está en marcha.
Lo más irónico es la explicación de la propia marca. Para disipar el efecto de los gases del escape propone aplicar una serie de ventiladores y rejillas de ventilación que dejan escapar esos gases... Primordialmente para que el conductor no se ahogue con el dióxido de carbono en el habitáculo.