Esta moto parce salida de la manos de un diseñador después de haber pasado una mala noche, de esas que te levantas mil veces y casi no puedes dormir. ¿Que pasará si cogemos una Suzuki GSX-R 1000 y la adaptamos para hacer enduro? Pues la transformación ya existe. Realizada por un mecánico de RM Racing de Pedrengo (Italia) este monstruito monta sobre un chasis y motor Suzuki un basculante también de Suzuki, pero de la GSX-R 750 del 93 con un amortiguador Öhllins. Delante monta una horquilla procedente de una KTM. Pero como el motor original de 1000 cc se les quedaba corto lo han repasado hasta llegar a los 1200 cc, montando pistones de alta compresión, unos árboles de levas de mayor alzada y la centralita de la GSX-R a la que le han canibalizado el basculante. Le han montado unos carburadores de compuerta plana Keihin de 41 mm y para hacerla un poco mas inconducible le han instalado un puño rápido. El escape, para los mas quemados, es un Rm Racing 4 en uno, que tiene que sonar increíble.
Los que han probado la moto dicen que es casi imposible dosificar toda la potencia con tan poco recorrido de puño, pero que la moto es excepcional. Eso si, el peso tampoco la hace fácil de llevar. Este tipo de experimentos hace unos años era muy habitual, pero desde que existen las motos Trail de alta cilindrada no tiene mucho sentido. Pero claro, si lo que quieres es una mala bestia para espantar pajarillos por el campo cerca de tu casa, creo que este tipo de invento es el indicado.
Vía | Two Wheels Blog; Motociclismo.it