Como en un continuo juego de la margarita deshojada (África-Sudamérica-África-Sudamérica-África-Sudamérica-.........) el Dakar sigue sin decidir el lugar donde se correrá la próxima edición. Al finalizar la edición 2010 corrieron muchos rumores que daban por seguro el regreso a África para la edición 2011 y desde moto22 también nos hicimos eco de los mismos.
Este supuesto regreso a África venía acompañado de un cambio de zona dejando de lado la zona más cercana a la costa Atlántica para ir a la zona del Sahara que recorre Túnez, Libia y Egipto. Esta vuelta a África ilusionaba mucho a todo el mundo y era acogida con entusiasmo. De hecho, también se añadía que ya se estaban explorando posibles recorridos por la zona. Pero pasan las semanas y desde la organización sigue sin confirmarse el escenario 2011.
El buen sabor de boca que ha dejado el recorrido de la edición 2010 en Sudamérica seguro que no es algo ajeno a estas dudas sobre el lugar del recorrido del año que viene. En Sudamérica el Dakar se ha vivido intensamente y los países están pujando fuerte para continuar albergando la sede de la prueba un tercer año. La edición del 2010 ha sido un éxito con mucho público, un recorrido muy exigente, una seguridad impecable y unos paisajes impactantes. Esos son sus valores para repetir.
Pero la ilusión por regresar a África está presente en la caravana del Dakar y todas las personas vinculadas al mismo. Es una permanente tentación. Ademas, en este 2010 ha desaparecido la amenaza de la Africa Race, que ha fracasado en la captación de participantes, lo que es un elemento menos de presión para la organización del Dakar que debía defender su territorio.
La opción africana genera en partes iguales ilusión y miedo. Ilusión por regresar a los orígenes y volver al Sahara. Miedo a que se repita lo que paso en 2008: la anulación a última hora por falta de garantías de seguridad, que sería absolutamente desastroso. Hace falta una garantía total de que no se repita el fiasco de la edición 2008. Un segundo fracaso sería económicamente insorportable y probablemente hundiría del todo a la ASO y su prueba.
Hace unas semanas hubo las últimas declaraciones de Etienne Lavigne, director del Dakar, quien aseguraba que las opciones de que pase una u otra cosa se reparten al 50%. África y Sudamérica cuentan con las mismas posibilidades. Dicho de otra manera, siguen deshojando la margarita. Pero la preparación de un Dakar lleva muchos meses tanto a la organización como a los participantes, por lo que ya no puede pasar mucho tiempo sin tomar la decisión definitiva.
Mi opinión es que, contrariamente a lo que parecía a finales de enero, creo que tiene más posibilidades de quedarse en Sudamérica que de regresar a África. Y ello creo que pasará por tres elementos clave: la falta de garantías de seguridad en África sigue siendo alta, el fracaso de la Africa Race 2010 ha eliminado un posible competidor y las garantías de éxito que ofrecen los países sudamericanos.
¿Qué opinaís vosotros que pasará en el Dakar 2011: África o Sudamérica?
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