Hoy, en la otra cara del Dakar 2016 empezamos con una historia de superación. De las que demuestran que hay gente grande, muy grande, enorme me atrevería a decir. Este es el caso de Alberto Prieto, de la categoría de quads, el cual está dispuesto a acabar el rally más duro del mundo con un solo brazo.
En ocasiones he llevado algún cacharro de esos con cuatro ruedas y hace falta tenerlos muy bien puestos para ir rápido con ellos. Cabezones, poco estables, empeñados en meterse de cabeza en cualquier pequeño agujero que encuentran, hace falta un enorme valor, fuerza y destreza para llevarlos por el sitio. No me quiero ni imaginar tener que hacerlo con un solo brazo.
Pero Alberto Prieto lo está haciendo, con un vehículo especialmente adaptado en el cual todos los mandos se han pasado al lado derecho del manillar. Y es que en el 2003 y tras un accidenten de motocicleta, perdió la movilidad en su brazo izquierdo.
Arranque, freno, embrague, manejo del roadbook y del trip, todo lo tiene que gestionar con una sola mano mientras la izquierda permanece atada al manillar. Si lo ves pasar y no te fijas, pensarías que está pilotando como cualquier otro participante, pero no.
La adaptación fue realizada por José María Peña y Jorge Velayos, y su zona de entrenamiento son los alrededores de Madrid. Pero no sólo hay una historia de superación detrás, sino una labor social mediante la Fundación de - A +, creada por un amigo suyo hace un par de años y que ayuda a superar la discapacidad proponiendo soluciones a los que desean hacer deporte.
“Pensaba sufrir mucho hoy. En la primera etapa he encontrado terrenos similares a los que conozco alrededor de Madrid, donde vivo y trabajo. Así que todo ha ido bien. Hoy estoy gratamente sorprendido: ¡aguanto bien!
Cristian España, descubriendo la solidaridad del Dakar
Para Cristina España, el Dakar 2016 es su primera participación pero viene de familia. Su padre Javi estuvo a punto de participar en 1992, pero al final no pudo completar el presupuesto y se quedó a las puertas. Él sí lo ha conseguido, pero el comienzo no está siendo del todo fácil aunque por otro lado ya ha podido ver la solidaridad del Dakar, desde los espectadores a los participantes.
Iba muy bien hoy, en el puesto 45º o 46º en el primer punto de control, pero luego he metido media moto en el agua y… ¡me he quedado sin circuitos eléctricos! He perdido 40 segundos intentando solucionarlo. Al final he podido seguir. Hasta que a unos 40 kilómetros del vivac, ya en el enlace, se ha vuelto a apagar todo.
Había mucha gente y han sido muy simpáticos. Me han ofrecido gasolina, ir a buscar un coche para remolcarme… Emocionante de verdad. Al final he tenido que detenerme y hacerles señas a los pilotos para que parasen. El 109, Eduardo Cola, ha sacado las cinchas y hemos llegado juntos al vivac.
Adrien van Beveren, de la arena de Le Touquet a las pistas de Argentina
Otro debutante, el francés Adrien van Beveren que ha cambiado la arena de la prueba de Le Touquet (ganador en el 2014) por la velocidad y la adrenalina del Dakar. Y vaya si lo ha disfrutado,llegando además en sexta posición en la tercera etapa. Pero la competición no le ha impedido disfrutar de la pista y del paisaje.
He sentido un placer enorme. Tomar esas curvas tan amplias derrapando y con la adrenalina de la velocidad… Es justo con lo que soñaba cuando veía el Dakar por la tele. Ha habido tramos preciosos cruzando bosques y ha sido una especial muy bonita.
Damos fe que se lo está pasando muy bien:
Aunque su fin es llegar a la meta, y para conseguirlo lo tiene claro.
Para conseguirlo, no hay que poner las miras demasiado altas. Se trata de no perder la cabeza, de ir día tras día haciéndolo lo mejor posible y guardando un margen. Ese es mi objetivo para este rally.
Ruben Faria, rayos y gasolina
De lo que llevamos de Dakar 2016, para Ruben Faria ya ha sido suficiente como para tener dos anécdotas que recordar. La primera de ellas durante la primera etapa que finalmente fue suspendida, cuando un rayo impactó a pocos metros de él.
"Cayó como a unos cincuenta metros, creo recordar. Tuve el brazo anquilosado durante varios minutos de reloj. Menos mal que se acabó neutralizando la etapa…
El segundo contratiempo fue en la etapa 3, antes de la llegada a San Salvador de Jujuy. Un error de repostaje le hizo finalmente perder más de seis minutos cuando podía haber permanecido en los puestos de cabeza.
He ido bastante rápido hasta que quedaban dieciocho kilómetros para meta. Iba de los diez primeros antes del último punto de reabastecimiento, pero justo ahí me he equivocado. Creía que había puesto diez litros y solo habían sido dos. He tenido suerte de acabar la especial, porque he tenido que ir muy lento para no quedarme tirado. De no ser por este golpe de mala suerte, me habría mantenido en el Top 3.
Aun así, el portugués de Husqvarna no pierde la sonrisa, y el objetivo está claro:
De momento está siendo un Dakar pasado por agua. Hay que intentar no perder tiempo en estas primeras etapas, pero no habrá nada en juego hasta la segunda semana. El objetivo es llegar al día de descanso en Salta en las mejores condiciones posibles.
Vía | Dakar
En Motorpasión Moto | Dakar 2016