
¿Que si los japoneses son supersticiosos? Lo son, y un rato largo. No nos quedan tan lejos. Muchas de las motos que montamos en España, en Europa y en todo el mundo vienen de allí. Honda, Yamaha, Suzuki y Kawasaki copan los ránkings de ventas. Y no en vano, su filosofía motera es curiosísima.
"Nenoshiachiebukutobashime". ¿Te suena a chino? Casi; japonés. Es una especie de "hechizo legendario", dicen en Japón. Y lo recitan cada vez que se suben a la moto.
Nenoshiachiebukutobashim. No te subas a una moto sin haberlo pronunciado
El mundo motero está lleno de simbolismos y supersticiones. Desde la leyenda de la campana guardiana (que te protege de los espíritus diabólicos de la carretera) hasta los patitos moteros que muchos llevan en el manillar. Los japoneses pensarán que los occidentales somos unos ridículos. Ellos tienen su "Nenoshiachiebukutobashime".
No es nada sagrado. Es más bien un consejo o 'tip' práctico que se enseña en las autoescuelas japonesas desde tiempos inmemoriales y que se ha convertido en una especie de ritual antes de subirse a la moto. Técnicamente, es algo así como un acrónimo mnemotécnico utilizado en Japón para recordar los puntos clave de la inspección previa antes de subir a una moto.
Y lo llevan a rajatabla. Porque, si lo desglosamos, nos damos cuenta de que no es ningún conjuro mágico, sino una lista de verificación de seguridad que todos los motoristas deberían llevar a cabo.
Lo desglosan en diez puntos esenciales que revisan antes de cada viaje: Nen, combustible; O, aceite; Sha, ruedas; Chi, cadena; E, motor; Bu, freno; Ku, embrague; Tou, luces; Ba, batería; y Shime, que significa apretar tornillos y conexiones.
Vamos, que no es una invocación a los dioses del asfalto, sino una forma de asegurarse de que la moto está lista para salir sin problemas. Pero hay que reconocer que recitarlo como si fuera un mantra suena mucho más legendario. Y como los nipones son tan obsesivos con la perfección y la seguridad, ya podríamos tomar ejemplo.
Quizás deberíamos adoptar un "hechizo" similar por aquí. Porque si los japoneses son minuciosos con algo, es con la seguridad. Y si funciona para ellos, ¿por qué no para nosotros?
Porque, a nivel práctico, que tire la primera piedra quien, al subirse a su moto, se pone a revisar estos diez puntos de la moto. No todos. Pero sí todos deberíamos.
Imágenes | Blitzworks