Laia Sanz ha culminado su cuarta participación en el Dakar 2014 por todo lo alto. A lomos de su Honda CRF450 Rally finalizaba en la décimo sexta posición de la general, su mejor resultado de las cuatro ediciones en las que ha participado (en 2011 y 2012 fue 39ª y en 2014 2013, 93ª). Su intención era quedar entre los 25-30 primeros, pero esta vez en el Dakar más duro desde que se disputa en Sudamérica, las expectativas se han quedado cortas.
Laia Sanz ha batido todas sus marcas en esta edición y las de todos los tiempos. Primero igualó su mejor clasificación en una etapa, cuando en la séptima jornada del rally acabó 12ª, a sólo 13 minutos del vencedor de ese día. No era nada extraño día tras día verla rodar regularmente entre los 15 mejores pilotos de motos de todo el rally, aunque todavía nos guardaba una pequeña sorpresa.
Fue en la novena etapa cuando batió todos los registros al cruzar la meta en una excepcional séptima posición, el mejor resultado de una mujer en motos en más de tres décadas de Rally Dakar. Y en la undécima especial y durante un centenar de kilómetros, justo en el difícil cordón de dunas de Copiapó, logró el mejor crono absoluto de esa sección por delante de Marc Coma, Joan Barreda, Jordi Viladoms o Cyril Despres, por citar algunos.
Es increíble terminar cuatro Dakar consecutivamente y más este último, porque ha sido el más duro de todos y creo que lo he hecho mejor que nunca. Estoy muy, muy contenta. No he podido evitar volver a llorar como cuando terminé la primera vez, aunque esta vez creo que estoy más satisfecha y orgullosa por todo el sufrimiento, pero también por lo regular que he sido y por los buenos resultados.. El resultado de la novena etapa no lo podía creer. Nunca hubiera imaginado estar entre los diez primeros. Lo mejor es que, independientemente de los resultados, creo que he pilotado con mucha cabeza, pero con un ritmo rápido que me ha permitido pelear con gente que antes ni olía
La posición final de Laia Sanz la convierte en la piloto con el cuarto mejor resultado de todos los tiempos, sólo por detrás de Christine Martin (10ª en 1981), Nicole Maitrot (14ª en 1982) y Véronique Anquetil (15ª en 1984).
Pero no todo fue un camino de rosas. En la quinta etapa, la de mayores abandonos, Laia Sanz sufrió un conato de incendio en su Honda que tuvo que apagar lanzándose literalmente al suelo. Tras ello y por seguir las huellas de otro piloto, se saltó un Way Point lo que acarrea penalización.
Fue una lástima. Venía muy cansada por el calor y estaba muy preocupada por si volvía a prenderse la moto y dejé un poco a un lado la navegación así que en un punto concreto seguí a un piloto muy experimentado que tenía delante. Él se equivocó, y yo también. Fue el único día que no hice caso a mi instinto y fue un error no hacerlo, aunque a toro pasado todo se ve más fácil.
El otro problema fue en la décima etapa, cuando sólo faltaban 20 kilómetros de especial. Se quedó sin embrague y perdió más de dos horas reparándolo con la ayuda del piloto de Honda Argentina Pablo Rodríguez.
La moto siempre ha ido de maravilla. Es la mejor que he tenido nunca y estoy súper contenta con el cambio a mejor que he hecho, pero en el Dakar lo raro es que no suceda algo y ese día me tocó a mí. Lo importante es que se pudo solucionar. La verdad es que no puedo estar más satisfecha con la Honda.
Por si alguno quiere darle la enhorabuena personalmente, Laia Sanz regresará a España el martes 21 de enero. Aterrizará en el aeropuerto de El Prat a las 13h50 con el vuelo AV 0018 (Bogotá – Barcelona).
Vía | KH7 - Laia Sanz