El 30 de julio de 2017 el piloto Luca Colombo consiguió la gran hazaña (casi milagro como lo calificamos en su momento) de cruzar el Lago de Como a lomos de su moto. ¡Y no era de agua! Era una moto de cross con ciertas modificaciones para que pudiese flotar.
Por aquel entonces Colombo consiguió recorrer 5,5 kilómetros sobre el agua y de esa forma entró en el Libro Guinness de los Récords. Como no iba a ser menos, el piloto no se ha querido quedar ahí y ahora se ha propuesto batir otro récord: conseguir el récord de velocidad sobre el agua montado en una moto con ruedas.
El actual récord lo tiene el australiano Robbie Madison
El récord de la máxima velocidad yendo en moto sobre el agua lo tiene el australiano Robbie Madison, que consiguió fijar la hazaña en los 93,3 km/h sobre el agua con su moto.
El piloto milanés pretende batir el récord del australiano en el Lago de Como, pero esta vez no será en una Yamaha YZ-F450 modificada con la que consiguió el Guinness que se puede ver en el vídeo. Esta vez será con una Honda CRF450L.
A la moto le ha añadido unas placas planas metálicas que estarán en contacto con el agua para que su montura pueda flotar. La rueda trasera montará un neumático con unos tacos muy profundos y alargados que harán las veces de hélices, como los que utilizan en algunas competiciones sobre tierra, para que le den toda la tracción posible en el líquido elemento.
En su antiguo récord de mayor recorrido sobre el agua Colombo consiguió un pico de velocidad de 83 km/h así que se quedó a 10 km/h del que ahora es su objetivo.
Colombo no utilizará ningún tipo de flotador por lo que su logro depende de la velocidad a la que vaya y de la tensión superficial sobre el agua para que flote lo suficiente y no se hunda. Para conseguirlo la moto necesita ir a una velocidad mínima de 54,7 km/h para que se mantenga sobre el agua teniendo en cuenta que pesará 205 kilogramos.
El récord de velocidad intentará batirlo a las 10 horas del sábado 6 de julio. Saldrá de la playa de Gravedona y llegará a Dongo lo que implica que hará un recorrido aproximado de 2 km. Sus mayores complicaciones a la hora de conseguirlo serán que ese día no haya viento para que el agua esté lo más tranquila posible, que no se encuentre con otros navegantes, algo que sí le paso en su primer récord, y la correcta transición de la tierra al agua, que no tiene pinta de ser nada sencilla.