El programa TFC adelanta en 750 unidades la llegada de la nueva Triumph Rocket III, ¡y pinta brutal!
La pasada noche en Hinckley se presentó algo muy especial. Triumph lanzó al mundo su gama de productos ultra-exclusivos y de personalización en tiradas muy limitadas bajo la denominación Triumph Factory Custom (TFC a partir de ahora).
Este 2019 la firma británica se consolida como una de las alternativas más prestigiosas y con más estilo, poniendo al servicio del cliente todo el estilo cool brit y desvelando algunas motos que sentarán las bases de los nuevos modelos de Triumph, confirmando el regreso de la masiva Triumph Rocket III.
Personalización premium
Siguiendo el camino de los prototipos de 2014 Triumph TFC Bobber y TFC Scrambler, el germen de las motos únicas se ha ido asentando hasta materializarse en motos exclusivas en series limitadas a tan solo 750 unidades para todo el mundo con cada uno de los modelos elegidos.
Por un lado tenemos la Triumph Thruxton TFC, una moto al más puro estilo café racer británico donde las suspensiones Öhlins totalmente regulables, las modificaciones en la carrocería de fibra de carbono, los neumáticos Metzeler Racetec RR y los frenos radiales Brembo son solo el comienzo.
La TFC Thruxton incorpora acelerador electrónico, modos de conducción específicos, ABS, control de tracción, faro delantero con tecnología LED con luz de día, embrague anti-rebote o arranque sin llave como elementos tecnológicos, pero hay más.
El motor de dos cilindros ha sido retocado, ofrece 10 CV más de potencia (107 CV) y un par motor de 115 Nm para un conjunto 5 kg más ligero que la Thruxton R de serie. Los escapes Vance&Hines también son nuevos.
El precio de las TFC Thruxton es de 22.500 euros, con el que se incluye la moto, un libro con la historia de fabricación de la moto y un certificado de autenticidad firmado por Nick Bloor, CEO de Triumph.
Aparte de la Bobber y Scrambler con diseños sumamente espectaculares, destaca por encima de todas ellas la Triumph Rocket TFC, una moto de la que en Hinckley han querido desvelar lo mínimo pero que confirma un hecho cierto: la Triumph Rocket III está de vuelta.
Han pasado 15 años desde el lanzamiento de la primera Rocket III y con esta Rocket TFC se confirma que en Triumph apuestan por un modelo de maxiroadster a la británica del que habrá que esperar hasta el próximo 1 de mayo para conocer todas las especificaciones técnicas. El celo de Triumph ha sido tal que de esta moto apenas hay fotos.
Se especula con que el nuevo motor de tres cilindros en línea en posición longitudinal de la Rocket III incremente aún más su cilindrada, pasando de 2.3 a 2.5 litros para ofrecer una potencia aún más bestia con 180 CV y cumpliendo con los rigores de la Euro 4 (antes 150 CV y 221 Nm).
Por lo demás en esta Rocket TFC nos encontramos de nuevo con carrocería de fibra de carbono, una sublime decoración en tonos negros y grises, frenos Brembo de altas prestaciones, suspensiones de corte deportivo y exclusivas llantas de aleación.
En el apartado tecnológico no se ha confirmado, pero utilizando el nuevo cuadro de mandos completamente digital es más que probable que también incluya plataforma e medición inercial, ABS con asistencia en curva, modos de conducción, control de tracción regulable y arranque sin llave.
Entre tanto tenemos que conformarnos con saber que una Rocket III está en camino y que después de previsiblemente comercializar las 750 unidades correspondientes a este modelo se destinarán los esfuerzos de Triumph a un modelo de producción que a grandes rasgos será muy similar pero sin recurrir a componentes tan caros para ser un producto final un poco más al alcance de todos los públicos.