Las grandes firmas todavía se resisten a las motos eléctricas de calle. Casi todas se han subido al barco de las pilas verbalmente, pero en la práctica todavía no hemos visto ningún modelo de calle de las por parte de los grandes de la industria, excepto algunos scooters.
Cabría pensar que una de las primeras en traer un modelo comercial eléctrico a la calle sería Ducati. Su reciente apuesta por ser suministrador único del prototipo V21L nos haría pensar que su estrategia estaría enfocada a la calle... Pero no, y no porque ellos quieran, sino porque todavía no les deja el "estado actual de la tecnología de las baterías".
Domenicali espera tener listas sus Ducati a "mediados de década"
Si Ducati no puede, ¿entonces quién? Es la pregunta que cabría hacerse cuando una de las marcas número uno en producción de motos dice no a los modelos de calle, al menos por el momento. En Borgo Panigale siguen cerrados en banda a pesar de seguir avanzando en un futuro sin gasolina y todas las pistas apuntan a lo contrario.
El contexto. Recordemos que además de ser el proveedor único de las motos eléctricas para la serie FIM MotoE, Ducati también forma parte del grupo Volkswagen AG, matriz de la empresa que tantos avances está haciendo en materia de vehículos eléctricos.
Pues los italianos afirman que no es el momento de fabricar motos eléctricas para la calle como hace con sus modelos de gasolina. Dicen que son incapaces de suministrar una moto con el estado actual de la tecnología de las baterías.
En Ducati Norteamérica, el CEO de la compañía, Jason Chinnock explicó que "pasarán algunos años hasta que Ducati tenga una moto eléctrica para el consumidor porque la tecnología de las baterías realmente no está ahí".
La frase de Claudio Domenicali cuando anunció la V21L y dijo que el "futuro es eléctrico, no estamos lejos de comenzar la producción en serie" queda precisamente bastante lejana respecto a la realidad. En Ducati se han dado cuenta del fallo: la tecnología de las baterías se ha estancado.
Hasta su prototipo de MotoE es escaso. El conjunto de baterías emplea 1.152 celdas cilíndricas del tipo 21700. Su peso se ha fijado en 110 kg, ofreciendo una capacidad de 18 kWh con una toma de recarga de 20-kW integrada en el colín... Eso es igual a unos 40 km de autonomía.
Lejos quedan esas declaraciones de Domenicali, que se queja de la "complejidad de fabricar una moto eléctrica de alto rendimiento", que "reside en la batería". En concreto critica que "todavía no son capaces de almacenar una cantidad de energía suficiente para mantener el peso de la moto en su nivel actual. Por tanto, hoy es necesario llegar a compromisos entre autonomía y peso".
Los italianos también han dicho en más de una ocasión que quizá sea más conveniente explotar los combustibles sintéticos que buscar la alternativa en los eléctricos. Lo dejó bien claro la Vicepresidenta de Ventas Globales y miembro del Consejo de Ducati, Francesca Milicia: "¿Produciremos una moto eléctrica de Ducati? No. Una eléctrica no puede garantizar el placer, autonomía o peso que se espera de una Ducati. Por eso estamos buscando otras soluciones como la gasolina sintética".
Ducati’s #MotoE #V21L begins production at the #Ducati Factory ⚡️ pic.twitter.com/wuddghCFgG
— Ducati (@DucatiMotor) January 16, 2023
Resultado: habrá que esperar "a mediados de esta década" para ver un "paso importante en las baterías de estado sólido". Así que la V21L de MotoE no es más que un espejismo de lo que no veremos en la calle próximamente, o al menos hasta 2050, según Domenicali.