Dale a Valentino Rossi una moto de cross y suéltale en la nieve para que se divierta. El resultado puede ser algo tan plástico y bonito como la foto de portada. Valentino empieza parecerse al Valentino de siempre. Las gomas Bridgestone le han cargado nuevamente de moral, y eso se nota en cada una de sus apariciones públicas. En este caso, el reportaje fotográfico era para la revista GQ. No me diréis que la foto no está genial...
Vía | Motoblog