En el pasado Gran Premio de Tailandia Maverick Viñales consiguió subir al podio, parecía que la crisis de Yamaha estaba quedando atrás pero había que corroborarlo. Sin embargo, el español ha confirmado que cada vez que se ha subido a la YZR M1 a lo largo del fin de semana ha tenido peores sensaciones y deberán encontrar soluciones.
Aunque Johann Zarco ha sido tercero en los entrenamientos libres del sábado y se ha clasificado segundo para la carrera de mañana las Yamaha oficiales siguen sufriendo. Lo que marca la diferencia entre la moto del francés respecto a las de Rossi y Viñales es básicamente el motor, tal y como ha explicado el piloto de Rosas.
Un motor distinto al de la Monster Yamaha Tech 3
El circuito de Motegi es una pista stop and go por lo que las frenadas son de vital importancia en la pista nipona. Sin embargo Maverick Viñales ha señalado que el principal problema allí es poder parar la moto, lo cual coloca a los pilotos de la marca de los diapasones en una posición cuanto menos difícil de cara a la carrera de mañana.
Johann Zarco a lomos de la YZR M1 del Monster Yamaha Tech3 ha conseguido meterse en segunda posición de parrilla, mientras que Maverick Viñales y Valentino Rossi tendrán que salir séptimo y noveno respectivamente, algo que el catalán achaca a que no llevan el mismo propulsor: "Es distinto, es un motor que cuando lo probé me gustó pero tuvimos que ir con este y lo estamos pagando".
Según lo que ha comentado el español del Movistar Yamaha, la causa del problema fue una equivocación a la hora de elegir el motor de la temporada 2018 que les ha sumido en una profunda crisis. Primero se acacó a que los neumáticos no funcionaban bien con la montura, luego se culpó a la electrónica y finalmente parece que no estuvieron acertados a la hora de decidir qué motor era el más adecuado.
A pesar de que los serios problemas de la Yamaha del equipo oficial, Viñales añade que deberán examinar si los pasos que habían dado eran los correctos o deben cambiar algo. Se ha mostrado esperanzado y añade que aún les queda warm up para probar algo diferente a lo hecho hasta el momento.
Sin embargo, habrá que ver si desde el box pueden hacer en 24 horas unos cambios que se traduzcan en unas buenas sensaciones y se acerquen a poner punto y final a la racha de 24 carreras sin ganar que cumplieron en el GP de Tailandia.
Al menos no todo es negativo: "La moto acelera mucho y gracias a eso he podido hacer un buen tiempo", ha admitido Viñales, que por último ha reconocido el gran trabajo que ha hecho su equipo al cambiar su asiento que era demasiado grande y le hizo sufrir en Tailandia.