Este domingo Maverick Viñales se ha reencontrado con algo más que una simple victoria en el Gran Premio de Francia. El dorsal 25 quizá haya conseguido el triunfo más importante de su vida por varios motivos aparte del premio de 25 puntos adicionales en la clasificación general que le vuelven a colocar como líder de la clasificación general del Campeonato del Mundo de MotoGP.
El binomio Yamaha-Viñales es una apuesta ganadora, sobre eso no hay ninguna duda, pero quizá los fantasmas (que son sólo eso, fantasmas) despertados recientemente por el piloto español sobre los neumáticos Michelin podían esconder otros problemas que en Le Mans pueden darse por exorcizados.
Mucho más que una victoria
¿Las Yamaha han sido las mejores motos en Le Mans? Sí, pero igualmente, Viñales ha ganado a base de superar el límite de sus rivales
No hay duda de que las Yamaha han sido claramente mejores en el circuito Bugatti. Apunto han estado de hacerse con un podio copado por las motos de Iwata con el que celebrar de forma sublime la victoria número 500 para la fábrica japonesa. "Teníamos una gran moto, muy estable gracias al magnífico trabajo de mi equipo", declaraba Viñales nada más conseguir su tercera victoria de la temporada.
Aun así el rendimiento de las Yamaha no quita ni una pizca de mérito a la soberbia victoria que se ha marcado en Le Mans. Uno de los circuitos preferidos para el 25 donde el año pasado otorgó a Suzuki su primer podio después de largos años de sequía, y en el que este 2017 ha logrado doblegar a su némesis psicológica.
La gestión de la carrera ha sido perfecta, sin correr más riesgos de la cuenta al comienzo de la carrera, dejando que Zarco intentase lucirse y neutralizando al francés en la séptima vuelta cuando vio el momento oportuno. Sin poder escaparse, mantuvo a ralla a todos sus perseguidores, dosificando neumáticos y sobreponiéndose a los imprevistos que le lanzó Rossi hacia el final de la prueba.
Ha sido un fin de semana muy especial que todo el equipo Movistar Yamaha MotoGP puede marcar en su calendario de recuerdos. Bueno, todo el equipo no, al menos en el lado de Valentino Rossi las caras no pueden ser tan felices. Hoy Valentino volvió a jugar sus cartas como personaje regular hasta el extremo, y las jugó bien, pero Maverick le ganó en esa lid que el italiano domina a la perfección: las carreras psicológicas.
El fallo de Rossi no ha sido casual, ha sido fruto de la incapacidad para soportar el juego de Viñales en una última vuelta de libro
A falta de cuatro vueltas para el final, cuando un revelado Rossi dio caza a Viñales y se puso en primera posición, parecía que las posiciones iban a quedar así hasta el final de la carrera. Pero no. La ambición de Viñales le llevó a acercarse al máximo al italiano reduciendo la ventaja de medio segundo, empujando al doctor hasta el fallo en una de las frenadas más complicadas del circuito, momento que aprovechó Viñales para colocarse primero.
Con menos de media vuelta por delante, Mack reconocía que "estaba preparado para tocarnos en la última curva, Valentino era muy rápido en el último parcial", pero no hizo falta llegar hasta esos extremos. El ansia de verse ganador y mantener el liderato forzó el mayor error de Rossi en lo que llevamos de campeonato, yéndose al suelo y sumando su primer cero en 2017.
No fue un error casual, Viñales estiró a Il Dottore más allá de lo que el veteranísimo de MotoGP podía superar ayer. Pese a la presión que tuvo que soportar Viñales en las últimas curvas fue capaz de marcarse una última vuelta para enmarcar, vuelta rápida de carrera con un tiempazo de 1'32.309 que colocaron a Rossi más allá del límite. De pronto, 5 puntos se convirtieron en 25.
25 puntos que saben a campeonato. Viñales es, de nuevo, líder de la clasificación general y sus dos mayores rivales se han marcado sendos ceros en Francia. Con un total de 85 puntos, Maverick se coloca como el primer clasificado seguido ahora por Dani Pedrosa a 17 puntos, por 23 respecto a Rossi y 27 sobre Márquez.
Por otro lado, el cariñoso abrazo entre Viñales y Zarco en el parque cerrado nada más acabar la carrera fue un gesto de reconocimiento mutuo. Un duelo de caballeros en el que ambos tenían motivos para darse por vencedores el domingo. Aunque ojo, Zarco ya ha saboreado su primer podio con una moto inferior a las oficiales y es quinto en la general.
Fotos | Yamaha MotoGP
En Motorpasión Moto | GP Francia