Este jueves la curva 10 del circuito Motorland Aragón será bautizada como curva Marc Márquez, un importante reconocimiento que el circuito aragonés ha querido rendir al 93. Además de por su cercanía con Cervera, Motorland es importante para Márquez por los buenos reultados que ha conseguido allí donde suma cuatro victorias (2011, 2013, 2016 y 2017).
Habrá que ver si la batalla contra las Ducati este fin de semana de Gran Premio le permite encadenar su tercera victoria seguida en este circuito. Una pista en la que ganó en 2017 con Dani Pedrosa segundo.
Marc Márquez tiene ventaja pero no se puede confiar
A ojos de Márquez no es un Gran Premio cualquiera, no solo influye la cercanía con su localidad natal, Cervera y la presencia de su público más cercano, sino que además el circuito va a dar su nombre a una curva que personalmente le encanta: la curva 10. Un acontecimiento importante para el seis veces campeón del mundo al que hasta el momento ninguna pista le había dedicado una.
Pero al margen de la emoción Márquez llega a Aragón con las ideas claras: Sabe que no tiene la mejor moto de la parrilla y que debe de dar con la fórmula secreta para ganar a las Ducati que parecen sabérselas todas esta temporada.
A pesar de la distancia de 67 puntos que aventaja a Márquez sobre Andrea Dovizioso, el español es consciente de que las dos Ducati están haciendo una gran segunda mitad de temporada y que deberá dar con la tecla para luchar contra ellas. Tal y como él advierte, "no debemos relajarnos a pesar de tener una ventaja que no teníamos la pasada temporada" cuando llegó empatado a 199 puntos con Dovizioso.
Si Marc Márquez ganara en el que es uno de sus circuitos fetiche y Dovizioso no quedara segundo se iría con más de 75 puntos a falta de 125 por repartir, es decir, tres carreras de ventaja a falta de cinco dejando sentenciado el mundial en el GP de Aragón.