Para un piloto, verse obligado a abandonar tras estar implicado en un accidente del que no eres culpable es lo mas frustrante que hay. Pero además, que te ocurra en una carrera tan loca como la del pasado Gran Premio de Australia en la que parecía que nadie quería ganar la carrera o quedar en el podio, duele todavía más.
Tras ser golpeado por Stefan Bradl, los daños sufridos en el colín de la Forward-Yamaha donde se encuentra gran parte de la electrónica, hizo que Aleix Espargaró tuviese que abandonar. Su motor literalmente se destrozó ya que reventaron las válvulas y era el que tenían preparado también para Malasia al ser el más fresco. Aun con doce motores por reglamento, Forward Yamaha sólo ha podido pagar cinco a Yamaha que le han costado la friolera de 800.000 euros.
Por la tele vimos como rompía la pantalla de la moto en un claro gesto de rabia, pero lo más impactante estaba por llegar en el box cuando Oscar Haro, Jefe deportivo de Honda LCR se acercó seguramente para disculparse por el accidente en el que se vio involucrado su cachorro. Ojo al vídeo que no tiene desperdicio.
El año que viene Stefan Bradl estará en el Forward Yamaha. Espero que no le guarden rencor... (guiño, guiño).
Por otro lado, todo parece indicar que es cosa de familia porque Pol Espargaró, tras irse también al suelo, no estaba para muchas bromas...
Para acabar, la retirada de Dani Pedrosa en la misma carrera tampoco ha estado exenta de polémica:
En todas las casas se cuecen habas...
Vía | Forocoches
Foto | NGM Forward Yamaha