Jorge Lorenzo tiene motivos más que suficientes para terminar contento después del Gran Premio de España y es que el mallorquín ha conseguido, por primera vez con Ducati, subirse al podio. Lo ha hecho en la cuarta carrera de 2017 y frente a su afición. Ya venía avisando durante todo el fin de semana de que habían dado un paso hacia delante, y terminar tercero ha reafirmado sus intenciones.
Además, su compañero de equipo, Andrea Dovizioso ha terminado en quinta posición en un trazado en el que inicialmente no es favorable para la GP17 lo que agranda aún más lo conseguido por ambos en este fin de semana en el Circuito de Jerez y arroja un poco de luz a la complicada situación en el box de Borgo Panigale.
"Siempre he creído en mí"
Lorenzo se ha subido al tercer escalón del podio, pero para él, le ha sabido mejor que muchas victorias pasadas cuando pilotaba la Yamaha YZR-M1. Desde que el español llegó a la marca de Borgo Panigale ha sufrido su particular travesía por el desierto con unos buenos resultados y optimismo que parecían brillar por su ausencia. Hasta hoy.
“Hay gente que ha dudado de mí y se han tenido que comer sus palabras”, comentaba Jorge al bajarse de la moto. Obviamente, casi ni él mismo se esperaba poder estar luchando por el podio a estas alturas de la temporada, pero una buena elección del neumático delantero le ha permitido estar luchando con los de arriba. "Sabía que tenía ritmo para estar entre los cinco o seis primeros, pero este año las gomas eran algo más blandas e inesperadamente el ritmo de carrera ha sido más lento”.
“Han sido meses duros, pero lo más importante ahora es que seguimos una línea ascendente. Yo siempre he creído en mí y el equipo me ha demostrado una confianza incondicional”
La salida ha sido un poco caótica para Lorenzo por la cantidad de pilotos con los que se ha encontrado, y esto le ha impedido ganar alguna posición al principio, pero “he creído en la remontada hasta llegar a Zarco y me ha costado tres vueltas adelantarlo, pero he podido cuidar las gomas y terminar la carrera”. Además, esta tercera posición le ha dado a Ducati su podio número 100 en MotoGP por lo que aún han tenido más motivo para celebrarlo.
Jorge se va con el mejor regalo de cumpleaños posible de Jerez y con las baterías cargadas para seguir trabajando y poder conseguir el objetivo para el que ha llegado a Ducati: ser Campeón del Mundo. Habrá que esperar a la siguiente carrera en Le Mans para saber si esto ha sido una pequeña mejora acrecentada por el empuje de los aficionados españoles desde la grada, o si de verdad se trata de un paso firme en la puesta a punto de la moto.
Fotos | Ducati
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