Daría la sensación de que tras los Grandes Premios de la República Checa y Austria los acuciantes problemas de motor con los que salió Yamaha de Jerez han quedado en el olvido, pero nada más lejos de la realidad. La marca de Iwata está pagando con creces su problema de fiabilidad y ha seguido tratando de convencer a la competencia para efectuar el cambio.
Yamaha tiene perfectamente detectado el problema. Está en el sistema de válvulas y necesita ser reemplazado. Sin embargo para ello tienen que tener la aprobación del resto de fabricantes. Mientras que KTM, Aprilia y Suzuki están en el sí, Honda y Ducati se oponen a que Yamaha pueda modificar su propulsor en plena temporada. En Iwata ya han anunciado que retiran el requerimiento.
Honda se muestra inflexible, Ducati quiere saber más
Recordemos que tanto Maverick Viñales como Franco Morbidelli ya han descorchado todos los motores que tienen disponibles para 2020, y en ambos casos han tenido que descartar uno de ellos. La situación de Morbidelli puede ser aún peor, porque no sabemos si el de Austria ha sobrevivido a su brutal accidente, Valentino Rossi y Fabio Quartararo no están mucho mejor.
Yamaha ha intentado convencer a la competencia de que los motivos para hacer el cambio en su motor son de seguridad, pero ni en Honda ni en Ducati están por la labor de escuchar. En Austria todas las Yamaha ya rodaron con 300 revoluciones menos para minimizar riesgos, y parece que en la repetición de Estiria tendrán que seguir así.
El más tajante ha sido Alberto Puig, el jefe de HRC, que se ha limitado a decir que "éste es un problema de Yamaha, no tenemos nada más que decir". Puig prefiere centrarse en la complicada situación que tiene dentro de su equipo, que actualmente va último en la clasificación general, mientras que Honda es penúltima por marcas.
Paolo Ciabatti, el director deportivo de Ducati, fue algo más explicativo y dijo que "todos los pilotos de Yamaha se han quedado sin motores desde el segundo Gran Premio. Los otros fabricantes debemos comprender claramente qué está causando el problema. Entonces se podría tomar una decisión". Ducati parece algo más abierta.
Rossi se quedó tirado en la carrera inaugural de la temporada, en Jerez, algo que también le había pasado a Viñales en los entrenamientos libres. En la segunda cita de Jerez, el Gran Premio de Andalucía, también Morbidelli tuvo que retirarse por un fallo mecánico. Yamaha mandó dos de sus motores a Japón a buscar respuestas, y ya las tienen.
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— MotoGP™🏁 (@MotoGP) August 18, 2020
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Viñales en Austria dijo que los problemas ya se habían solucionado y los achacó al calor de Jerez, pero parece que no es así, a tenor de que Yamaha sigue tratando de convencer a las demás marcas para hacer el cambio. Liderando todas las clasificaciones del mundial y con sus cuatro pilotos habiendo hecho ya algún podio, los motores son la gran amenaza para Yamaha en 2020.
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