La primera reflexión que me viene a la cabeza es que la vida es muy puta. Y digo esto porque después de todo lo que me/nos ha pasado este fin de semana sólo puedo pensar así. Quizá las casualidades no existan, o quizá si, pero cuando acaba un fin de semana como el que acabamos de vivir de lo último que tienes ganas es de escribir. Lo que pasa es que tal y como cantaba Freddie Mercury en una de las canciones de Queen “The show must go on” el espectáculo debe continuar, aunque en un rinconcito guardes una pena muy grande.
Como ya decíamos ayer el equipo de editores de Motorpasión Moto nos queremos sumar a las condolencias a la familia de Marco Simoncelli y a los respetos a la figura del piloto desaparecido. Por esto hemos decidido agrupar aquí una pincelada de lo que pensamos y sentimos cada uno tras este desgraciado accidente.
Esteban
Creo que Marco Simoncelli era una figura de las motos. Un personaje singular, con una actitud ante las motos muy particular: eran totalmente su vida. Es una frase muy sencilla para definirlo, pero tardaría días en explicar en profundidad por qué el hecho de que las motos fuesen su vida le llevaba hasta límites que rozaban, en ocasiones, la antideportividad o la confrontación con otros pilotos.
Sigo pensando que no es de recibo hacer leña del árbol caído. Marco Simoncelli era un gran árbol. Un futurible muy prometedor en MotoGP como nos confirma la reciente renovación y todo el apoyo oficial para 2012. Tenía sus cosas. Y lo cierto es que todo eso es el pasado porque el presente es que ya no está, y lo echaremos de menos.
L.Font
¿Nunca habéis tenido la sensación de que habría sido mejor no haberte levantado de la cama? Pues así me sentía yo el domingo a medio día. No solo vi casi en directo como moría un gran piloto, si no que unas horas antes enterraban a un gran amigo con el que compartí unas cuantas aventuras en moto. En definitiva un fin de semana para olvidar pero que difícilmente olvidaré.
Espero que allí dónde estén ambos compartan nuevas aventuras en moto porque para ambos era su modo de vida. Ciao Marco y Ciao Mizter. A ambos se os echa ya mucho de menos.
Morrillu
El domingo ha sido con toda seguridad, el peor día de mi vida motorísticamente hablando. Los que me conocéis ya sabéis la admiración que tenía por Marco Simoncelli desde su época en 125cc y todos los artículos que sobre él escribí en Motorpasión Moto, pero nunca pensé que su muerte me podría golpear como lo ha hecho. Apenas sin ganas ni fuerzas para escribir estas líneas, acabé recurriendo a un pequeño momento feliz, que pude compartir con mi hijo el 14 de agosto cuando en el Gran Premio de Brno consiguió su primer pódium en MotoGP.
Horas más tarde, lo acosté recordándole que ese día iba a ser diferente: cuando se durmiese, tendría que estar más atento ya que así podría ver como un nuevo Ángel alto y desgarbado surcaría el cielo a lomos de una motocicleta con un gran 58 en el frontal. Cuando lo veas, grítale bien fuerte: ciao Sic.
Fausto Beneroso
Este domingo no ha sido un domingo cualquiera, igual que no lo fue el domingo pasado que disfruté en Portimao. ¡Qué cruda diferencia! Y que cerquita está la línea que separa la alegría de la amargura en esta pasión que nos une.
Este domingo no ha sido un domingo cualquiera, madrugué para disfrutar de lo que más me gusta, las carreras, y acabé temblando y llorando por la muerte de uno de esos pilotos realmente insustituibles en el paddock. Aún no me hago a la idea de no volver a verle, con esa melena que todos nos preguntábamos como era capaz de meterla en el casco. El mismo casco que quiso que viéramos por última vez el rasgo físico más característico del italiano.
Este domingo no ha sido un domingo cualquiera, ha muerto un hermano, porque así considero a todos los que compartimos esta “enfermedad” llamada motociclismo. Muchos dicen que exagero, pero comparto muchísimo tiempo al día con todos estos tipos que se juegan la vida en cada entrenamiento y carrera.
Este domingo no ha sido un domingo cualquiera, este domingo nos ha dejado el gran Marco Simoncelli, nunca te olvidaré, y espero que te vaya bien en ese nuevo mundial en el que desgraciadamente cada vez hay más estrellas.
Albi
So strong on track and so sweet in the normal life.I will miss him a lot
No puedo estar más de acuerdo con esta frase sobre Marco Simoncelli de su gran amigo Valentino Rossi. Y es que Simoncelli era grande en la pista. Valiente como ninguno con el objetivo puesto en ganar al rival. Pero precisamente lo que le hace aún más grande es que fuera de la pista su larga figura y melena desgarbada irradiaba siempre alegría y buen humor como pude comprobar personalmente en más de una ocasión. Con tiempo siempre para parar y saludar o simplemente para sonreír.
A día de hoy todavía se me pone un nudo en la garganta cada vez que recuerdo esa mañana viendo las imágenes por la televisión. Pero aún es más duro mirar al futuro y tratar de imaginar que ya no habrá una moto en parrilla con el número 58, y un casco rojo y blanco que deja entre ver una melena. Pero la vida continua y Marco nos dejó haciendo lo que más le gustaba por eso miro con ganas hacia el Gran Premio de Valencia para poder ir a rendirle homenaje como se merece y donde más le gustaba estar. Y que así sepa esté donde esté que nunca le olvidaremos.
Carlos D.
Iba a ser un fin de semana más, un día cualquiera de motociclismo. Café caliente. Frío en la calle. El sonido de los motores en la habitación. Nervios antes de la salida y emoción al ver la lucha entre Simoncelli y Bautista. Llegó esa escena en la que todos vimos el ultraje al que el destino sometió a Super Sic, una auténtica falta de respeto sin culpable. Pero, Marco:
¿Sabes aquello que se dice; nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes? No siempre te defendí, no siempre me pareció tu forma de actuar la más indicada pero con el tiempo me convenciste. En realidad no eras más que un genio incomprendido, probablemente viviendo en una época que no le tocaba. Conocía tus habilidades, aunque nunca sabré hasta donde podrías haber llegado, sabía de tu simpatía y sinceridad, pues no había más que verte tratando con los aficionados, pero hasta el 23 de octubre de 2011 no fui consciente de cuanto te admiraba, de cuanto hacías falta en este mundo. Un mundo que a veces no fue justo contigo, pero que ahora te rinde honor y se disculpa. Las lágrimas afloran cuando pienso en tu futuro… pero hay algo que me consuela; te fuiste como siempre, luchando, y además en este momento nos miras desde un lugar tan alto que ningún podio del planeta podrá llegar jamás.
Gracias por habernos dejado verte durante este corto pero intenso tiempo. Ciao 58.
Alberticu
Con una guardia diurna en el hospital el día se antojaba largo pero seguro que en algunos momentos podría ver algo de las carreras por la televisión o mirar en el ordenador la cobertura de mis compañeros en Motorpasión Moto. Justo instantes antes de dar la salida en Moto GP me dicen que debemos salir a desayunar. Es nuestra hora y hacerlo más tarde nos trastocará el ritmo de trabajo. ¡Podéis adivinar mi respuesta!. Una salida de MotoGP bien vale el sacrificio de no tomar un bocadillo, marchad vosotros que yo me quedo pegado al televisor junto a unos cuántos pacientes de la unidad.
Nunca imaginé el vuelco al corazón al ver el accidente. Todos nos quedamos petrificados y las noticias posteriores me dejaron muy mal cuerpo para el resto de la jornada. “Se juegan la vida” me decían los pacientes. Y es verdad, no todo son podios y alegrías en el corralito, también las carreras muestran su cara amarga. Pero hay que seguir adelante. Solo de esa manera tiene sentido honrar a los que han caído tanto en circuitos como en carretera, tanto pilotos conocidos como anónimos compañeros de ruta. Por todos ellos debemos seguir. V’ss al cielo Súper Pipo.
Fotos vía | Motorpasión Moto