Aunque varios son los titulares que se podrían escoger tras el Gran Premio de Francia de ayer, tales como la segunda victoria de Jorge Lorenzo, los problemas de Honda o la batalla Márquez-Iannone, creo que lo más esperado era la reaparición de Dani Pedrosa después de haberse perdido tres carreras consecutivas por problemas, de nuevo, en su brazo.
Aunque podríamos pensar otra cosa, no dejaba de ser una prueba real de las condiciones en las que el piloto del Repsol Honda se encontraba. Y la mejor forma es hacer estas pruebas en las condiciones que dicta el fin de semana en cuanto a entrenamientos libres y carrera. Aunque con cautela el viernes y el sábado para no forzar la musculatura del brazo, finalmente el domingo tendría que enfrentarse a la distancia completa de carrera.
Sin embargo, las cosas no ocurrieron seguramente como él tenía pensado ya que en la segunda vuelta se iba al suelo en la curva tres y aunque pudo volver a reemprender la marcha, la Honda no se encontraba en la mejores condiciones. Aun así y como él mismo declaraba tras la carrera, había que completar la carrera y ver al final de la misma cómo se encontraba físicamente.
Ha sido una lástima la caída al principio de la carrera; no entiendo muy bien qué ha pasado, la rueda delantera ha perdido adherencia de repente. He intentado arrancar la moto de nuevo y regresar a la carrera –a pesar de que los semi manillares estaban torcidos– porque quería completar la prueba. Ha sido un test positivo para mí, y aunque todavía tenemos margen de mejora, mis sensaciones han sido buenas. Espero que podamos mejorar en las próximas semanas.
Además de los semimanillares torcidos, el mando del gas también sufrió la dureza del golpe y el muelle de retorno se rompió con lo que obligó a Dani Pedrosa durante toda la carrera a pilotar cerrando continuamente el gas para empezar a frenar, algo que además de agotador dificulta el mantener un buen ritmo.
A pesar de ello, la vuelta rápida de Dani en carrera fue de 1'34.083 en el giro 26. Aunque está algo lejos del mejor tiempo marcado por una Honda en carrera (1'33.310 en la segunda vuelta fijado por Marc Márquez), hay que tener en cuenta que en esos giros y tras la pelea con Andrea Iannone, Márquez estaba marcando unos tiempos muy similares por delante de la Ducati (1'34.469, 1'34.207, 1'34.125 y 1'33.875 en los giros del 25 al 28).
Quedan ahora dos semanas por delante para que Dani Pedrosa siga su recuperación paulatina antes de la carrera de Mugello. Si pasa sin mayores problemas la carrera en Le Mans, un circuito que castiga bastante los brazos al ser del tipo Stop&Go, probablemente podamos volver a verlo delante.
Por cierto, como dato adicional, Pol Espargaró tuvo muchos problemas en carrera con el brazo derecho. Nunca se ha operado y aunque tradicionalmente en Moto2 ya tenía problemas en Jerez con los brazos, el problema se ha reproducido en Le Mans. De momento no está planteado que pase por el quirófano pero la preocupación surge también en el box del Monster Tech3.
Fotos | Repsol Media
En Motorpasión Moto | GP Francia